El Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, "insta enérgicamente" a evitar la violencia en Venezuela, dijo este viernes un portavoz del organismo después de que una persona murió en actividades relacionadas al ingreso de ayuda al país contra las órdenes del presidente Nicolás Maduro.

"Cualquier pérdida de vidas es lamentable", dijo el portavoz de la ONU Stephane Dujarric a periodistas. "Mirando a mañana, el secretario general insta enérgicamente a evitar la violencia", agregó.

El líder opositor Juan Guaidó ha prometido ingresar el sábado la ayuda internacional desde países vecinos y llamó a las fuerzas de seguridad a desobedecer a Maduro y permitir el paso de los suministros a la nación petrolera, que sufre de escasez de alimentos y medicinas.  

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Un día antes (el jueves) el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, habló sobre la crisis en Venezuela y los esfuerzos de paz en Yemen con el secretario General de la ONU. La reunión de 35 minutos en la sede de la ONU, en Nueva York, fue solicitada por Pompeo.

Ambos "discutieron sobre la situación en Yemen, en particular de la implementación del Acuerdo de Estocolmo y la importancia de las partes para iniciar las fase 1 del repliegue de Hodeida", dijo el vocero de la ONU Stephane Dujarric.

"También discutieron de la situación en Venezuela y la región", agregó, sin dar detalles.

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Respecto a Venezuela, el jefe de la ONU llamó a serias negociaciones políticas para terminar con la crisis entre el líder Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino, y el presidente Nicolás Maduro.

Estados Unidos lidera a los cerca de 50 países que ha reconocido a Guiadó, incluidos Reino Unido, Francia, Alemania y varias naciones de América Latina como Brasil, Argentina y Colombia.

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Por su parte, el gobierno de Yemen y los rebelde hutíes acordaron una primera fase de un repliegue de fuerzas del puerto de Hodeida en el Mar Rojo, en línea con el acuerdo de cese al fuego alcanzado en diciembre en Suecia.

El puerto es la entrada para la ayuda humanitaria y las provisiones en Yemen, donde millones de personas están al borde de la hambruna.

El enviado de la ONU Martin Griffiths dijo al Consejo de Seguridad que el retiro de las fuerzas empezaría en los próximos días, pero el jueves no hubo movimientos en el terreno. (I)