Autoridades informan que hallaron el cadáver de niño español que cayó en un pozo hace 13 días.

"Desgraciadamente a la 1.25 horas de esta madrugada, los equipos de rescate han accedido al punto del pozo donde se buscaba a Julen y han localizado el cuerpo sin vida del pequeño", escribió en Twitter Alfonso Gómez de Celis, delegado del gobierno de Andalucía.

Julen Roselló cayó por el angosto pozo de 110 metros de profundidad el 13 de enero mientras su familia preparaba un almuerzo dominical en la campiña. Sus padres tenían otro hijo pequeño que falleció en 2017.

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El trágico accidente en la provincia de Málaga atrajo poderosamente la atención de los españoles desde el principio, y la nación siguió muy de cerca cada detalle de una misión de búsqueda y rescate extremadamente compleja y con frecuentes obstáculos.

El pozo de agua seco, de solo 25 centímetros de diámetro, era demasiado angosto como para que un adulto ingrese, y la tierra endurecida y la roca impidieron que el equipo avanzara hasta el sitio donde estaba el pequeño.

 

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RIP #julen -------- pic.twitter.com/1fwRUrBU1q

Las autoridades trataron de crear rutas alternas para llegar al niño. Una serie de pequeñas explosiones controladas ayudaron a los trabajadores a excavar la mayor parte de un túnel horizontal de 3,8 metros de longitud hasta la cavidad.

Ese túnel estaba a unos 70 metros de profundidad, y en los últimos días fue necesario perforar un tiro vertical para hacer descender y ascender a los mineros y rescatistas.

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La única señal del niño que había sido hallada era cabello que coincidía con su ADN.

En una de las pocas entrevistas que los padres del niño han concedido a los medios de comunicación, el padre José Roselló dijo que la familia estaba desolada por la larga espera, pero esperanzada de que ocurra un milagro.

La pareja perdió al hermano mayor de Julen, Oliver, a los 3 años de edad, cuando sufrió un infarto mientras caminaba en la playa hace dos años. (I)