Las proyecciones hechas por el IESS sobre el aumento de afiliados y de sus salarios ponen en riesgo los fondos que respaldan las jubilaciones y pensiones de más de 450 mil ecuatorianos.

Estas proyecciones, realizadas en el 2013 por el gobierno anterior, se hicieron sin sustento técnico y “basadas en criterios subjetivos propuestos por políticas gubernamentales”, señala una auditoría de la Contraloría a los estudios actuariales con los que el IESS mide su capacidad para cubrir los beneficios de pensiones y salud que da a los afiliados.

De ahí que, según el informe de Contraloría, el IESS cuenta hasta el año 2033 con fondos para el pago de las pensiones por vejez (jubilación), invalidez o muerte. A partir del 2034, el Seguro Social ya no dispondrá de recursos para estos pagos, pues tendrá un faltante de $ 2.777 millones, déficit que se presentará doce años antes del 2046 que habían previsto los funcionarios del IESS.

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En las proyecciones hechas por el IESS se consideraron como confiables las propuestas del régimen anterior de llegar al 60% de afiliados en el 2017 y para ese año aumentar en el 7% los salarios de los asegurados.

Además, se sobrevaloraron las ganancias que el IESS recibe por sus inversiones y no se tomaron en cuenta los cambios en las tasas de mortalidad.

En el mundo la esperanza de vida “está mejorando rápidamente”, señala la auditoría que hizo la Contraloría a la Dirección Actuarial del Seguro Social y a la empresa Volrisk Consultores Actuariales Cía. Ltda., contratada por el IESS para que analice la capacidad de la entidad para cubrir los pagos a sus afiliados hasta el 2053, año en el que el déficit en los fondos del IESS llegará, según Contraloría, a $ 144.612 millones.

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Este faltante puede ser aún mayor, pues en las proyecciones que hizo el Seguro Social se incluyó la contribución del 40% del Estado para las pensiones, recursos que el IESS dejó de percibir del 2015 al 2018 debido a la Ley de Justicia Laboral aprobada en el 2015.

Esta ley reemplazó el aporte estatal a cambio de una garantía que solo se aplicaba cuando el Seguro no pudiera pagar a sus pensionistas. “Basta de alcahueterías, ridiculeces, con la ley en la mano no pagaremos 20 centavos más al IESS”, dijo Rafael Correa en marzo del 2015 al negar el pago de ese 40%, que calificó como “torpe, absurdo e innecesario”. Desde este año el Estado retomará la contribución para los pensionistas.

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Sobre la cobertura de salud general, la Contraloría determina que el IESS enfrentará un faltante de $ 599 millones a partir del año 2022, esto es un año después del 2021 en el que el IESS ha previsto un déficit de $170 millones. Sin embargo, para el año 2033, el Seguro subestima sus fondos, pues considera que le faltarán $ 9.076 millones para cubrir la salud de sus afiliados cuando en realidad, según Contraloría, el défcit será de $ 23.148 millones.

En un estudio del 2010 ya se advertía de la crisis del IESS: “El crecimiento de los egresos (gastos) es más acelerado que el de los ingresos”, y se recomendaban campañas de prevención de enfermedades para reducir el número de emergencias médicas. No obstante, al año siguiente se extendió la cobertura de salud a los hijos de los afiliados de 6 a 18 años. “Esto agravó la situación del Seguro”, señala el informe. (I)