Este miércoles se realizará la última reunión del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios para definir el salario básico unificado que regirá en 2019.

Las posiciones de los trabajadores y de los empleadores son opuestas. En el caso de los primeros, piden un incremento del 12% al salario ($ 58,32), mientras los empleadores han pedido que no exista alza.

Pero dentro de los propios trabajadores hay sectores que piden incluso un alza mayor. Por ejemplo, Mesías Tatamuez, presidente de la Cedocut, pidió “un aumento salarial digno y justo que compense el alto costo de la vida y que cumpla con lo que ordena la Constitución, que establece que el salario del trabajador debe estar acorde a la canasta básica, que hoy supera los $ 712”.

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Tatamuez propuso que el alza sea del 20%, es decir un aumento de $ 77. Así el SBU pasaría de $ 386 a $ 436 al mes.

El sector empleador ha dicho que un incremento significaría posible pérdida de empleos.

El ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, quien será el que decida el nuevo salario en caso de no haber acuerdo entre las partes negociadoras, ha hablado de que es necesario incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores y, además, que no se debe afectar la competitividad del sector productivo.

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¿Cómo lograrlo? El ministro ha asegurado que se podría dar una suerte de subsidio eléctrico en compensación del incremento de salarios. (I)