La entrada en funcionamiento de la BIMO (Billetera Móvil) que promovería el uso de dinero a través de medios electrónicos depende de dos factores. Estos son la aprobación de normas de funcionamiento y la definición de las tarifas.

Así lo comentó el presidente de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), Julio José Prado, quien agregó que los socios de esta entidad tienen lista la parte operativa desde mayo pasado. Y que una vez que se apruebe la normativa por parte de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera y se establezcan las tarifas, entonces los bancos demorarían un mes o 40 días máximo para poner a punto el servicio bancario.

El inicio de las operaciones de la BIMO se ha diferido varias veces. Finalmente no existe una fecha definida. Tampoco se cumpliría la reducción planificada de uso de dinero físico de $ 800 millones que había pedido el Gobierno cuando decidió otorgar el manejo a la banca. (I)