Un espía de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) logró infiltrarse en el equipo de trabajo de Galo Lara, cuando este era asambleísta. Así lo detalla uno de los informes desclasificados de la Senain que el Gobierno entregó al exlegislador el 1 de octubre.

Según esos documentos, que Lara entregó a periodistas el miércoles pasado, la Senain lo investigó en al menos seis operaciones, entre noviembre del 2011 y julio del 2013.

En ese periodo, Raúl Patiño Aroca y Pablo Romero Quezada estaban al frente de esa institución. El primero no contestó a una solicitud de entrevista y el segundo está en el exterior.

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Una de las operaciones se llamó Independencia, que abordó el caso Quinsaloma, un triple crimen cometido en agosto del 2011, por el cual Lara fue sentenciado a 10 años de cárcel en calidad de cómplice.

En ese caso, la Fiscalía presentó como prueba un video en el que uno de los procesados dijo que Lara financió el crimen. Un documento desclasificado de la Senain señala que “se especula que dicho video fue realizado por el señor ZAPATA, NIETO y personal UIAD (una dependencia de la Policía)”.

El entonces ministro del Interior, José Serrano, presentó ese video a la prensa en julio del 2012. Señaló que la Policía analizó el archivo y concluyó que era auténtico. “Aquí ya no estamos hablando de indicios, de evidencias. Estamos hablando de pruebas concretas... Aquí se está involucrando a una persona que podría estar utilizando su inmunidad para terminar este caso en la impunidad”, dijo Serrano en esa ocasión.

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Este Diario le pidió una entrevista, pero declinó. Su asesor Camilo Márquez dijo que el ahora legislador se encargó de la parte administrativa de la Policía, no de las investigaciones.

Los jueces que sentenciaron a Lara no tomaron en cuenta el video para su fallo, sino testimonios de varios testigos.

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El entonces fiscal general, Galo Chiriboga, dijo que Fiscalía no ordenó a la Senain indagar el caso Quinsaloma y que si esos agentes lo hicieron, se debería hallar a los responsables.

Para Lara, es imposible que Chiriboga no haya sabido de las actividades de la Senain. “A él le tocaba el rol de encarcelar a los adversarios...”. Agregó que los informes desclasificados muestran que la Senain gastó más de $ 200.000 en viáticos para seguirlo en Ecuador y Panamá.

La operación con la que lograron infiltrar al espía se denominó Desarme.

Lara dice que poco antes de dejar su curul, en mayo del 2013, se dio cuenta de que tuvo un infiltrado. Lo alarmó el hecho de que el Gobierno tenía respuesta a sus denuncias aún antes de hacerlas públicas.

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Según el “plan de trabajo” de Desarme, esa operación fue realizada para “proteger el proceso de cambio que lleva a cabo el Gobierno Central y neutralizar estrategias que amenacen los objetivos a alcanzar en los próximos comicios del 2013”.

La misión del espía era adentrarse en el círculo de confianza para controlar las acciones de Lara y estar prevenidos de sus ataques, dice el documento.

La operación Los Ríos, que finalizó en julio del 2013, reveló antecedentes políticos, económicos, judiciales y familiares de nueve personajes públicos de esa provincia, identificados con seudónimos. Entre ellos, Lara.

Entre los documentos desclasificados está un oficio del entonces coordinador general de Contrainteligencia, Fernando Garzón Orellana, solicitando a Romero que apruebe la orden de esa operación. Este Diario buscó hablar con Garzón, pero no hubo respuesta.

Lara no aparece en las conclusiones de la operación Los Ríos, pero sí los otros personajes. Dice: “MARO es un gran hombre de negocios y tiene injerencia política en Los Ríos, ya que habría apoyado la candidatura de CORREA”. Y más abajo: “COCO tendría injerencia en nombramientos de personas en las instituciones de gobierno, ya que tiene una excelente amistad con CORREA”. (I)