La gastronomía manabita es célebre por su particularidad y amplia gama de platos que son del agrado de propios y extraños. Sus referentes son productos del mar, ganado bovino, aves o cerdos a lo que se suma lo que se recolecta de las huertas de la zona rural, cuyos conocimientos se han heredado a través de generaciones, manteniendo sus características como la de prepararlos en hornos de leña y hasta ollas de barro.