El huracán Florence comenzó a azotar ayer la costa este de Estados Unidos con vientos, árboles doblados, lluvias e inundaciones costeras. Según las proyecciones podrían causar inundaciones catastróficas, pese a que la tormenta fue degradada a categoría 2.

“Solo porque la velocidad del viento bajó, la intensidad de la tormenta bajó a dos, por favor no bajen la guardia”, advirtió Brock Long, director federal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

Cerca de la línea costera los vientos ya se hacían notar ayer y la localidad de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, estaba prácticamente desierta.

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“Yo me sentía bien hasta que me desperté y vi que era una ciudad desierta”, contó un residente de 40 años que dijo que se refugiaría en Charlotte, tierra adentro.

“El huracán #Florence va a desacelerarse a medida que se acerque a la costa y avance por tierra. Esto va a provocar inundaciones extremadamente peligrosas”, dijo el organismo de emergencias.

A medida que la tormenta se acercaba, el presidente estadounidense Donald Trump y las autoridades estatales y locales instaron a los residentes que se encuentran en la trayectoria del huracán a que evacuaran sus casas.

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“Estamos completamente listos para el huracán Florence, a medida que la tormenta se vuelve más grande y más potente. ¡Sean cautelosos!”, escribió Trump en un tuit.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) indicó que con la disminución de su velocidad, Florence se demoraría más en tocar tierra, llegando alrededor de las 14:00 de hoy.

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El NHC reiteró que Florence sigue creando “una situación potencialmente fatal” debido a los riesgos de que la tormenta tome fuerza cerca de las zonas costeras.

El tema realmente es el tamaño total de la tormenta... Entre más grande y lenta sea una tormenta, mayor la amenaza y el impacto. Y eso es lo que tenemos”. Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes.

 

Las órdenes de evacuación alcanzan a unas 1,7 millones de personas en Carolina del Norte –por donde entraría el huracán–, Carolina del Sur y Virginia, muchas de las cuales prepararon sus casas y los negocios para la llegada de la tormenta y emprendieron el camino el miércoles para refugiarse de los embates del viento. En el estado de Georgia también se preparaban para el impacto.

Los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia suman una población de 24,8 millones de personas, de las cuales 2 millones son de origen hispano, incluyendo ecuatorianos.

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En tanto, medio centenar de evacuados abandonaron su refugio cerca de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, cuando el huracán Florence bajó de intensidad. Pero según autoridades los socorristas no podrán ayudar a quienes salieron del refugio durante el azote del huracán y las inundaciones que este provoque luego dificultarán aún más las labores de rescate.

Trump niega muertes

En el marco de las acciones de Trump por la llegada del huracán Florence, el mandatario negó ayer el balance oficial de casi 3.000 muertos por el paso del huracán María hace un año por Puerto Rico, afirmando que la cifra fue inflada por el opositor Partido Demócrata para perjudicarlo, generando indignación en la isla y críticas hasta de su propio partido. (I)