En la vida hay etapas y la tercera edad es una de ellas y muy importante. A los 65 años, las personas -por lo general- piensan en su jubilación y en descansar de los años trabajados. Entonces, ¿se acabarían las finanzas?

Para el coach financiero Andrés Mortola no existe edad para que culmine el manejo económico. Considera que mientras una persona tenga mentalidad ganadora y emprendedora podrá realizar proyectos. “Cuando las personas persiguen sus sueños y propósitos no hay edad para ponerle fin, y eso viene acompañado con dinero”, expresa.

Reconoce que a los 65 años, las personas deberían cobrar su jubilación y tener ahorros e ingresos; sin embargo aún pueden emprender nuevos desafíos como realizar el viaje deseado.

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“Es una edad donde nos toca disfrutar de nuestros ahorros, si la persona ha desarrollado 'inteligencia financiera' con la creación de inversiones o negocios que le den dinero mientras él descansa, es el momento para disfrutar de todo lo que se le venga en mente”, sugiere.

¿Qué hacer con sus finanzas?

Mortola aconseja que si la persona generó una gran cantidad de activos, podría optar por repartir en su testamento en vida y disfrutar de lo que queda en sus pasatiempos.

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Si el caso se resume en que una persona solo se centró en la jubilación de su trabajo y nunca se preocupó por emprender o generar un negocio, el coach financiero sugiere “mantenerse dentro del presupuesto y evitar los gastos emocionales”.

Pero si el panorama es diferente y la persona aún desea mantener una actividad comercial, lo ideal a juicio de Mortola es planificar. “Solo debe de cuidar la planificación porque sus ahorros deben durar por algunos años más”, dice.

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En ese contexto, agrega que con una buena asesoría, a los 65 años pueden alcanzarse las metas deseadas. “Vemos (los expertos) desde afuera y desde otra perspectiva sin mezclar la emoción lo que mejor le convenga al cliente, a cualquier edad que se encuentre”, asevera.

Otra de las herramientas que -afirma Mortola- puede usarse es la tarjeta de crédito, pero para pagos puntuales y no en grandes cantidades como, por ejemplo, financiarse el pasaje de avión, pago de servicios, entre otros.

En cambio, hay escenarios donde lastimosamente no hubo planificación y el futuro puede ser poco esperanzador, entonces ¿Qué hacer? Mortola indica que es un gran error no planificar; sin embargo asegura que con perserverancia a la tercera edad puede tenerse un movimiento económico. ¿De qué manera?

-Buscar mecanismos para emprender un negocio.

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-Unirse con la familia para sobrellevar la situación económica.

-Saber aprovechar la jubilación.

En este último punto, el coach señala que la jubilación debe aprovecharse en toda su plenitud, “pero no malgastando el dinero sino invirtiendo en pequeños emprendimientos (porque) es el momento para disfrutar más de su tiempo y su familia”, finaliza. (I)