Han transcurrido casi 25 años desde que ocurrió la castración más mediática de la historia, protagonizada por la ecuatoriana Lorena Bobbit y su entonces esposo, el estadounidense John Wayne Bobbitt, un caso que despertó diversas reflexiones y análisis. Diario El País de España, en su edición de este sábado, recopila lo que sucedió aquella noche y cómo es ahora la vida de la expareja.  

La vida de estos personajes cambió para siempre cuando una noche ella, con 22 años, decidió tomar un cuchillo de su cocina para cercenar el pene de su esposo mientras este dormía. John Bobbitt, de 26 años en ese momento, había llegado borracho y supuestamente la violó. Lorena Bobbit aseguró después que no era la primera vez que eso ocurría y que era sola una de las varias formas de maltrato a las que había sido sometida por su esposo, se reseña.

Tras lo ocurrido, la mujer salió despavorida en su auto con el miembro viril de su esposo en una de sus manos, al darse cuenta que aún lo llevaba lo lanzó por la ventana, luego este sería encontrado intacto por las autoridades y trasladado al hospital donde John Bobbitt permanecía horrorizado por lo que le había ocurrido. Para su fortuna, los cirujanos Jim Sehn y David E. Berman lograron, tras 10 horas en el quirófano, reconstruir el pene del hombre.

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“Él siempre quiere tener orgasmo y no espera a que yo tenga orgasmo (...). Es egoísta”, manifestó Lorena Bobbitt en la comisaría tras ser detenida.

Los juicios que se desarrollaron paralelamente, contra él por abusos y otro contra ella por castración con alevosía, tuvieron una altísima cobertura mediática. Cientos de periodistas de todo el mucho llegaban a los juzgados para obtener de primera mano la información que el caso generaba.

Pese a que él cambió cuatro veces su versión de los hechos fue declarado, sin muchas trabas, "no culpable", mientras, en el otro juicio el fiscal pedía que se dicten 20 años de prisión en contra de ella, pero luego de 7 horas de deliberación su defensa pudo argumentar y lograr que se la declare inocente, señalando los maltratos que había recibido y que dos días antes del ataque ella había solicitado una orden de alejamiento.

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Ambos en libertad, tomaban sus caminos por rumbos muy diferentes. Mientras ella decidía pintar de rubio su cabello para entrar en el anonimato, él se encaminaba para realizar una película pornografica a la que denominó 'John Wayne Bobbitt: Uncut (Sin cortes)', la  que tuvo un de éxito de ventas (fue el video porno más vendido hasta el momento), señala El País.

Luego de ello, John Bobbitt tuvo varios empleos, desde conductor de limusinas hasta recepcionista de un burdel. Se volvió a casar y tomar el apellido de su mujer (Ferrell), pero pasó nuevamente por el divorcio luego de que su pareja lo acusara por maltrato. 

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La publicación agrega que Lorena retomó su apellido de soltera (Gallo) y actualmente lleva 13 años de matrimonio, además tiene una hija de 12 años. En el 2007 creó la fundación Lorena's Red Wagon para ayudar a quienes sufren de maltrato. 

Ambos se volvieron a ver en programa de televisión The Insider, en el que recibieron una especie de terapia. Lorena antes había asegurado que no deseaba volver a John, sin embargo asistió al programa.

Durante el espacio él le pidió disculpas por la vida que la obligó a llevar. “Lamento mi forma de ser en aquella época, era un imbécil y fracasé a la hora de quererte como te merecías”. Ella no se disculpó con su expareja, lo que hasta ahora, aún le duele a él. Pese a esto y a la trágica historia por la que tuvieron que pasar, ella asegura que él aún la ama porque no ha dejado de enviarle tarjetas y mensajes todos los años por San Valentín. (I)