El proyecto ‘Efectivo desde mi celular’ o dinero electrónico no logró en tres años captar la confianza de los usuarios. A pocas semanas de que se discuta en la Asamblea el veto parcial del presidente Lenín Moreno a la Ley de Reactivación Económica, que elimina la facultad de proveer e implementar la moneda electrónica al Banco Central del Ecuador (BCE), los resultados son modestos.

Aunque el número de locales en los que se puede utilizar dinero electrónico creció de 75 en el 2015 a 6.770 en el 2017, las compras con este medio de pago, que actualmente está bajo la administración del Central, aún son muy reducidas.

Actualmente dos grandes cadenas comerciales, Almacenes Tía y Mi Comisariato, ya están adheridas al sistema, y otras 17 de locales de consumo constan en la página web del programa; además hay personas naturales que brindan el servicio, y puntos financieros y de servicios que aceptan esta modalidad.

Publicidad

Según el veto de la Ley, el manejo de medios de pago electrónicos pasará a manos de la banca pública y privada, y cooperativas, pero bajo el control del BCE, y la Junta de Política Monetaria regulará las tarifas.

El BCE ya no tendrá cuentas de dinero electrónico, y el sistema financiero podría incursionar en un medio de pago llamado billetera electrónica.

Roberto Alarcón, administrador del delicatessen El Arbolito, explica que en estos días de fiestas se ha sentido un aumento de las compras con e-dinero, pero sigue siendo bajo.

Publicidad

Según él, si se quiere que este medio de pago despunte, debería hacerse más publicidad. En su local se hacen máximo 20 transacciones a la semana; pero cuenta que más le pagan con tarjeta de débito. “Si se venden $ 5.000, $ 3.000 son débito y $ 2.000 en billetes”, dice.

En un local de la cadena Kao, que también tiene el sistema instalado, el administrador Alejandro Revelo explica que los pagos con e-dinero son mínimos. El 70% se hace con tarjeta de crédito, 24% con débito y el 5% con efectivo.

Publicidad

“Preguntan, pero no saben cómo funciona”, explica Marcela Medina, vendedora de papelería Dilipa, que también ha instalado en su sistema. Explica que al mes hay dos o tres personas que buscan adquirir productos con este pago.

Al momento, la banca privada está desarrollando una plataforma a través de Banred a fin de realizar pagos con el celular, a base de la misma plataforma que ya se usa para otros pagos electrónicos como tarjetas. En cambio, las cooperativas están realizando pruebas piloto para conectarse a la plataforma de pagos del BCE. (I)