El dinero que el Ministerio de Ambiente depositó entre el 2010 y 2011 al Issfa por la compra-venta de 66 lotes en el norte de Guayaquil, donde se construyó el parque Samanes, aún forma parte del patrimonio del seguro militar. Lo afirma el vicealmirante José Noritz, exdirector de la entidad y una de las ocho personas glosadas por el presunto pago en exceso de $ 41 millones. Dice que su inclusión es injusta, que la responsable es la ministra de la época: Marcela Aguiñaga.