La violencia poselectoral en Kenia empeoró ayer, al aumentar los reportes de muertos en medio de las protestas por la reelección del presidente Uhuru Kenyatta. Un funcionario dijo que nueve cadáveres con heridas de bala fueron llevados a una morgue de Nairobi desde un barrio pobre bastión de la oposición y un padre angustiado indicó que su hija de 9 años falleció alcanzada por una bala perdida mientras jugaba.