Banda presidencial se elaboró en apenas un mes

Medallas de la Virgen Inmaculada y de la Virgen del Quinche y reliquias de santa María Eufrasia, san Alberto Hurtado, santa Mariana de Jesús, santo Hermano Miguel y santa Narcisa de Jesús lleva en el interior del círculo del Escudo Nacional la banda que usará el presidente electo, Lenín Moreno.

La congregación de las Hermanas del Buen Pastor elabora esta prenda que se coloca al mandatario entrante el día de su posesión desde la época de Gabriel García Moreno, recuerda la madre superiora, Leonor Mantuano, de 63 años y originaria de Daule, Guayas.

Los materiales de esta prenda son importados. El terciopelo viene de Estados Unidos, no usan otro por garantizar que la tela no se estire y los hilos de oro llegan desde Italia en cuatro tonos: opaco, brillante, briscado y plateado. La hermana María Esther destaca que el tipo de hilo usado se denomina gusanillo, que no se ennegrece.

A diferencia de otras bandas, las hermanas señalan que esta se la tuvo que elaborar en un tiempo récord. Un mes, con sus días y sus noches, requirieron las integrantes de la congregación para terminar con el trabajo que fue pedido el 21 de abril pasado por Cancillería.

El tiempo normal estimado para su elaboración es de tres meses y las hermanas no tenían previsto elaborar otra hasta que se anunció que la actual banda se quedaría con el presidente saliente, Rafael Correa.

La banda de Moreno tiene algunas particularidades más. A diferencia de la banda de Correa, la nueva mide un metro y diez centímetros y el estilo de las letras es gótico. La leyenda es la misma: “Mi poder en la Constitución”.

Un presidente hizo la diferencia en la frase: Osvaldo Hurtado pidió que se cambie la primera palabra y quedó así: “El poder en la Constitución”.

El padre Mario Vaca bendijo la banda la mañana de ayer en el monasterio de las Hermanas del Buen Pastor. El retiro de la prenda estaba previsto para las 17:00 de ayer y su costo no fue revelado. (I)

Si él (el mandatario) está pasando malos momentos, nosotros intensificamos la oración, mandamos a celebrar la eucaristía. Siempre nos mantenemos con él.Leonor Mantuano, religiosa