Alfonso Murillo no pudo contener las lágrimas. Él es el presidente de la Liga Deportiva Cantonal de Montecristi y la noche del pasado miércoles vio cómo en minutos sus propiedades, las de sus hijos y nietos eran arrasadas por la fuerza de un riachuelo que apareció tras la fuerte lluvia de esa noche en la ciudadela Eloy Alfaro, ubicada en las faldas del cerro.