Con el fin de que se levanten todas las medidas cautelares que pesaban contra el activista político Fernando Villavicencio , dentro del juicio por injurias y la insolvencia en la que se le declaró, su esposa, Verónica Saráuz, llegó a la Unidad Judicial Civil, ubicada al norte de Quito, para entregar el certificado de depósito judicial por el valor de $44.301,60.

Este valor es la tercera parte de la indemnización total de $141.000 que la justicia ordenó, en marzo del 2015, pagar a Villavicencio, al exasambleísta Clever Jiménez y a Carlos Figueroa por el presunto delito de injurias que los involucrados habrían cometido contra el presidente de la República, Rafael Correa.

Saráuz llegó acompañada de sus tres hijos, sus abogados, amigos y familiares en una marcha que por varios minutos interrumpió el tránsito por la avenida Amazonas, a la altura de la avenida República, al norte de la urbe.

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A decir de la esposa del activista, quien se encuentra en la clandestinidad por una orden de captura vigente por otro proceso legal, el dinero que se entregaba como indemnización al presidente Correa había sido conseguido mediante préstamos y personas que han colaborado. Para Sarauz, el patrimonio y el futuro de sus hijos ha sido seriamente comprometido.

El abogado de Villavicencio, Julio César Sarango, señaló que una vez se oficialice la entrega del dinero al presidente Correa, se espera que las autoridades tomen todas las acciones pertinente para que las instituciones del Estado le devuelvan los derechos civiles y políticos a su cliente.

Aclaró que el juicio por insolvencia que se le siguió a Villavicencio es nulo y recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos indicó que esta sentencia no debe ejecutarse porque ha existido violación de derechos humanos.

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Por otra parte, Sarango informó que dentro del proceso por supuesta revelación de documentos reservados, en donde Villavicencio y el exlegislador Jiménez, también son investigados, la noche del miércoles último la justicia emitió los oficios necesarios a la Policía Judicial para que se los capture. (I)