Terremoto en Ecuador
16 de abril: El caos
El reloj marcaba las 18:58... de repente un movimiento trepitadorio, luego oscilatorio, luego un silencio, se apagaron las luces... el movimiento trepitadorio seguía, el pánico se apoderó de la gente, los gritos y el sonido de objetos, casas y edificios que se escuchaba caer por todos lados se eternizaron en 58 segundos de angustia.
58 segundos que perduran en la memoria de los ecuatorianos que sintieron el terror del movimiento telúrico, en la memoria de aquellos que perdieron a sus seres queridos, que perdieron sus cosas, que se quedaron sin vivienda y fueron a vivir en albergues, que sintieron el dolor de ver y de palpar el dolor del prójimo; pero también de meses de momentos emotivos por el valor, la lucha y el coraje de sus habitantes para salir adelante.
Publicidad
Es lo que dejó el terremoto de magnitud 7,8, registrado a siete km de profundidad, y que tuvo como epicentro Manabí y Atacames, que causó la muerte de 673 personas, 9 desaparecidos, 6.274 heridos, 28.775 personas en albergues y 6.998 edificaciones destruidas. Se declarón en emergencia a seis provincias de Ecuador. El movimiento también se sintió en el sur de Colombia y el norte de Perú.
Donaciones - cruzada de Karla
A pocas de horas del terremoto, los ciudadanos y organismos estatales emprendieron campañas de recolección y donación de víveres, ropa y medicinas para los afectados. 10.000 militares, 4.600 policías y 241 profesionales de la salud, entre médicos, paramédicos y miembros de la Cruz Roja se movilizaron a la denominada zona cero (zonas de mayores afectaciones).
La activista de derechos humanos Karla Morales, cuyo esposo es voluntario, organizó desde el primer momento una cruzada de ayuda humanitaria para los afectados por el terremoto. Fue cuestionada, indicó que la llamó personal de la Cancillería para ayudar en la entrega de filtros de agua donados a su causa.
Publicidad
La ayuda llegó desde distintos puntos de Ecuador: agua, víveres, ropa, medicinas, utensilios. Los ecuatorianos residentes en otros países también enviaron su ayuda. Al contingente de rescate nacional se fueron sumando las ayudas internacionales. Canadá donó un millón cien mil dólares canadienses , Francia envió a 30 militares y 21 toneladas de material.
Clamor por ayuda
A horas del terremoto, y durante los siguientes días y meses, ciudadanos de todo el país se volcaron a las tiendas de abastos para comprar víveres y donarlos a los sectores más necesitados. Antes del mediodía ya se contabilizaban 272 fallecidos, entre ellos una madre y su hijo, de nacionalidad canadiense, que tenían poco tiempo viviendo en Ecuador.
Publicidad
Habitantes de Portoviejo, San Isidro, Calceta y Bahía de Caráquez (Manabí) y de Musine (Esmeraldas), así como de otras poblaciones afectadas clamaban por ayuda; carecían de agua, luz y víveres. “Queremos comida, no hay agua y también carpas porque dormimos en la calle”, dijo indignada y con mirada triste Edilma Palacios, habitante de Bahía. El panorama se repetía en plazas, albergues, calles y zonas abiertas. En las calles se ubicaban familias enteras a lo largo de calles y avenida, con bidones, tanques de agua, y extendiendo la mano pidiendo solidaridad.
Lea también: El Guayaquil solidario se volcó a dar su aporte a damnificados
Rescates
Habiendo transcurrido más de 20 horas del terremoto, logran el primer rescate con vida de una menor en Pedernales. Estaba atascada en un edificio ubicado a un costado del Municipio, en el centro del cantón manabita. Su papá, Emanuel Sisa, dijo que tras el sismo salvó a cuatro miembros de su familia, pero perdió a cinco.
Otras cinco personas son rescatadas con vida el 18 de abril, en la ciudad de Manta. Hasta ese momento se reportan 35 cuerpos hallados en Canoa, 17 en Jama y 155 en Pedernales, seis de ellos extranjeros. A estos rescates con vida se sumaron muchos otros, entre ellos el una familia conformada por cuatro personas, quienes se encontraban en los escombros de su departamento del tercer piso de un inmueble de Portoviejo.
Publicidad
A una semanda de haberse suscitado la tragedia, los rescatistas escarbaban entre los escombros de los edificios para encontrar a vivos o muertos.
Panorama
El olor por el proceso de descomposición que emanaba de los cuerpos bajo los escombros se confundía con el ambiente de dolor y de desastre ocasionados por la tragedia. Los voluntarios que buscaban ayudar en el rescate se quebraban ante el panorama encontrado.
El temor por las continuas réplicas del terremoto ocasionó que habitantes de zonas afectadas salgan a la calles o a sectores amplios a dormir. Habiendo transcurrido cuatro días del terremoto, unas 150 personas pernoctaban en la plaza Cívica de Montecristi. También se instalaron dos albergues: uno en la escuela Natividad Delgado de Alfaro y otro en el colegio 23 de Octubre.
En una carpa con capacidad para cuatro personas, 19 niños están durmiendo apilados, relató el 22 de abril la activista de derechos humanos Karla Morales Rosales, quien hace parte de la organización KAHRE.ORG que llegó a la zona del desastre al día siguiente de la tragedia que sacudió a Manabí.
Réplicas
Tras el terremoto, la tierra no ha dejado de temblar; 3.031 réplicas (movimientos telúricos y en teoría con magnitudes menores que las del terremoto principal) entre fuertes, de baja y mediana intensidad se han hecho sentir en el país, sobre todo en las zonas más afectadas.
A cuatro días de ocurrida la tragedia de 7,8 de magnitud, dos movimientos de magnitud 6,1 y 6,3 los sorprendió la madrugada del 20 de abril; el primero a las 06:33 y el siguiente a las 06:35.
Otra réplica fuerte, de 6,2, se registró a las 22:03 del 21 de abril, 10 kilómetros de profundidad, en el mar, a la altura de Bahía de Caráquez. Los últimos movimientos se han registrado en estas últimas semanas en Esmeraldas, donde un enjambre de sismos atemorizó a la población de Esmeraldas.
Muerte de Dayko
En la búsqueda de sobrevivientes participaron no solo rescatistas de 20 países sino de canes amaestrados. Con el transcurrir de los días los perros presentaban ya lesiones y cortaduras en las patas, por lo que se donaron vendas autoadhesivas para protegerlos.
Para continuar su rescate, también se necesitaban kits de primeros auxilios, alimento de canes en lata, galletas de canes, alcohol, gasas, algodón, suero oral, suero fisiológico, pipetas anti pulgas y garrapatas, vendas cohesivas, vitaminas, entre otros insumos.
Hnos Bomberos d España reciben auxilios Veterinarios por parte del CRAC a sus Canes y canes que han sido rescatados pic.twitter.com/DIu2imLQXq
— Gavicho (@GiovaGavilanes) April 22, 2016
Hnos Bomberos d España reciben auxilios Veterinarios por parte del CRAC a sus Canes y canes que han sido rescatados pic.twitter.com/DIu2imLQXq
Sin embargo, para Dayko, el can que ayudó a salvar a siete personas, todo terminó en Pedernales, en la zona de rescate, murió el 22 de abril.
Ers un can de la unidad K9 del Cuerpo de Bomberos de Ibarra, que colabora en Manabí.
La causa de la pérdida fue la deshidratación causada por su arduo trabajo. Dayko contaba con certificaciones nacionales e internacionales en búsqueda de personas.
Medidas económicas
En cadena nacional, el presidente Rafael Correa, anunció una serie de medidas económicas para atender la emergencia nacional y emprender la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto. Indicó que durante un año temporal se elevará 2 puntos al impuesto al valor agregado (IVA), pasando el cálculo del 12 al 14%; además, se contribuiría por una sola vez con el 0.9% sobre el patrimonio de personas naturales, cuyo patrimonio sea mayor a $ 1 millón.
También, se anunció el cobro, por una sola vez, del 3% adicional sobre las utilidades para ayudar a las víctimas del terremoto; y se estableció el aporte de un día de sueldo para quienes ganen más de mil dólares al mes; el tope es 5.000 de sueldo. Si se gana 1.000 se contribuirá un día tan solo un mes, si se gana 2.000, un día durante dos meses; y quienes ganan más de 5.000, contribuirían con un día durante cinco meses, explicó. Con todo esto, esperaba recaudar entre $ 650 y $ 1.000 millones. (I)