Un ajuste económico sería para el nuevo gobierno inevitable. Ese escenario lo planteó ayer el analista Walter Spurrier en un seminario que trató las políticas públicas y alternativas.

De acuerdo con el análisis de Spurrier, el Gobierno entrante deberá recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que podría motivar a organismos financieros y actores del mercado a aportar un paquete voluminoso de entre $5.000 y $ 10.000 millones, que serían desembolsados para apoyar una reforma de la economía ecuatoriana.

Esto, debido a la condición de la economía ecuatoriana que se encuentra en recesión, registra el colapso de la inversión pública y en la cual, las divisas empezarán a salir, ya no por la vía de las importaciones, sino por la amortización de una deuda cara y de plazo corto.

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Los lineamientos del programa económico que el FMI establecería para el país, a cambio del financiamiento, se encontrarían en un informe que preparó el ente, pero cuya difusión no ha sido autorizada por el Gobierno; el FMI ha esbozado las recomendaciones en un reciente análisis que sí fue publicado a propósito de la entrega de un crédito por más de $ 360 millones, tras el terremoto de abril.

Las medidas, bajo la mirada del fondo, serían mantener un financiamiento sostenible, y para ello recortar $ 5.000 millones en el 2017 de la inversión pública, pues el FMI considera que Ecuador no podría continuar accediendo a crédito exterior. Se recomienda enfrentar la sobrevaloración de la moneda bajando los impuestos directos y subiendo los indirectos.

Para Spurrier, la ventaja de esta medida sería que la idea es hacer más atractiva la inversión, atraer capitales y así mejorar el empleo.

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Otro punto sería la flexibilización para abaratar costos de las empresas.

El ajuste puede ser más blando o más drástico, dependiendo del mandatario electo, agregó.

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Para Spurrier, el ajuste deberá ser lo más drástico posible, en medio de lo políticamente posible. Y prevé que tras el ajuste, habrá reacciones sociales, que bajarán en la medida que se registre la economía. (I)

Créditos
Visión de candidatos

Apuntes de la conferencia
Los candidatos Guillermo Lasso, Paco Moncayo y el propio oficialista Lenin Moreno se han declarado más inclinados a acceder a créditos blandos con el FMI que colocar bonos a tasas altas. Sin ajuste, el FMI prevé cinco años de contracción en el país, de tal manera que el siguiente gobierno sería el primero en registrar números rojos de crecimiento en sus cinco años en la presidencia.