30 de abril de 1979

El 1972 durante la quinta presidencia del doctor Velasco Ibarra, se produjo un golpe militar que llevó a presidir el gobierno que se anunciaba como nacionalista y revolucionario, al General Guillermo Rodríguez Lara, cuando se anunciaba el boom petrolero, por lo extraído de la Amazonía y se podía prever una época de prosperidad . En 1976, los militares optaron por llevar al gobierno a un triunvirato integrado por representantes de las tres ramas, quienes gobernaron hasta 1979.

Los gobiernos militares no tuvieron los rasgos represivos de los del cono sur y fue el propio triunvirato militar el que inició el “Proceso de reestructuración jurídica del Estado” y convocó a un referendo para que el pueblo elija entre dos proyectos de Constitución. Luego se convocó al proceso electoral en el que se introdujo la segunda vuelta y se buscó la institucionalización de los partidos políticos.

En esas elecciones el binomio integrado por Jaime Roldós Aguilera de CFP (Concentración de Fuerzas Populares) y Osvaldo Hurtado Larrea, un demócrata cristiano, venció a Sixto Durán Ballén y José Icaza Roldós. Roldós y Hurtado, asumieron la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente el 10 de agosto de 1979.

30 de abril de 1979

Roldós 895.038

Durán 398.480

En una jornada cívica en la que imperó el fervor patriótico, el abogado guayaquileño Jaime Gerardo Roldós Aguilera, de 38 años de edad, y el doctor en Jurisprudencia Oswaldo Hurtado Larrea, de 39 años, fueron favorecidos por abrumadora mayoría por el pueblo ecuatoriano en las elecciones que se realizaron ayer.

Los dos profesionales del Derecho derrotaron ampliamente a los candidatos del Frente Constitucionalista arquitecto Sixto Durán Ballén, de 58 años, y al doctor José Icaza Roldós, de 57 años.

Roldós y Hurtados fueron los candidatos de la coalición cefepista-democracia popular con el apoyo de la Izquierda Democrática (Partido N° 12) y del Frente Radical Alfarista.

Corresponde al Tribunal Supremo Electoral proclamar oficialmente los resultados.

El abogado Roldós proclamó su triunfo señalando que es abrumador, por lo cual la función que está llamado a cumplir es más grande todavía. Su rival, el Arq. Durán Ballén, reconoció su derrota expresando que como lo había dicho antes de los comicios, sabría perder o ganar con igual dignidad.