Más de un centenar de miembros de la comunidad saraguro recordaron ayer la protesta del año pasado que dejó como resultado 29 indígenas procesados por supuesta paralización de servicios públicos.

Se autoconvocaron en dos frentes: Ñamarin y La Quesera. Y coincidieron en la plaza central. Los manifestantes fueron rodeados por policías.

“Este pueblo de Saraguro está escribiendo la historia. Hoy estamos celebrando que nuestros hermanos que están siendo criminalizados no irán a la cárcel, porque si lo hacen estaremos cientos de indígenas para defenderlos”, dijo el dirigente Carlos Pérez Guartambel.

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Según la dirigencia indígena, se movilizaron para “reclamar sus derechos”. Era el cuarto día de la protesta nacional.

Militares y policías llegaron a Saraguro con equipos antimotines y bombas lacrimógenas, que usaron contra la población que estuvo primero en la vía Panamericana (Loja-Cuenca).

Luego, los enfrentamientos se trasladaron a las calles del centro de Saraguro. Miembros de la Policía ingresaron a varias viviendas y lotes. Los arrestos y retenciones llegaron a 29.

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De todos ellos, al momento 2 han sido sentenciados con 4 años de prisión por paralización de servicios públicos; 12 fueron absueltos y 13 serán llamados a juicio. (I)