¿Funcionan bien las mancomunidades?

Esta pregunta ronda hace varios meses por mi mente: ¿están funcionando adecuadamente las mancomunidades en Ecuador?

Recuerde usted que ellas se constituyen al asociarse gobiernos autónomos descentralizados, GAD, provinciales, cantonales o parroquiales, buscando solucionar problemas administrativos o de prestación de servicios adecuados, que individualmente les sería imposible o muy difícil lograr.

La idea es muy buena, pero...

Si todavía fuera profesor de Derecho Administrativo enviaría a mis alumnos a indagar personalmente, al menos en esta provincia del Guayas, en los lugares respectivos, si existen tales organizaciones cuyas partidas de nacimiento están publicadas en el Registro Oficial y los resultados obtenidos por su gestión; tal como antes, otros aspirantes a abogados, verificaron si los jefes y los tenientes políticos concurrían a su lugar de trabajo, en los horarios establecidos, y si cumplían o no aquellas tareas y obligaciones que habíamos determinado en las normas legales pertinentes.

Si usted indaga en Lexis S. A. puede conocer organizadamente la serie de beneficios que una buena gestión de mancomunidades podría obtener:

Mejorar la gestión de una tarea administrativa, lograr aplicar una economía de escala, reducir costos de implementación, mantenimiento, gestión y prestación del servicio; eficiencia de la reducción de trámites burocráticos.

Mayor incidencia política en gestiones con el gobierno nacional, otros gobiernos autónomos descentralizados, organismos internacionales de cooperación, agencias internacionales, universidades e instituciones.

Generar cohesión territorial para alcanzar adecuada articulación y acceso equitativo a bienes y servicios públicos.

Promover desarrollo social de forma conjunta, favoreciendo la integración de los territorios, promoviendo la consecución de los objetivos de planificación.

Facilitar procesos de fortalecimiento institucional.

Una primaria investigación realizada por tres jóvenes universitarios, por internet y llamadas telefónicas, arrojó los resultados que comparto:

Ana Paula no pudo localizar a dos de ellas. Quienes sí le contestaron dijeron: una se encuentra logrando sus objetivos sin inconveniente, una se encuentra en estudio, una ha creado una empresa pública y una quedó en proyecto.

A Álex dos no le contestaron el teléfono, tres que sí han dado beneficio, una que todo marcha bien, una que sí funciona y no hay inconveniente, una que no puede dar información.

A Rommel le dijeron dos instituciones integrantes de una mancomunidad que desconocían del tema, otras dos que sí funcionan y cumplen con su finalidad, pero no quisieron dar más datos.

¿Por qué esta última respuesta?

Simplemente porque la ciudadanía no se ha empoderado de sus derechos y hay funcionarios públicos que no se sienten obligados a atender las demandas de información y no explican los canales administrativos para obtenerla.

Así, este sencillo pero ejemplar ejercicio nos debe llevar a pensar que todavía somos acreedores de adecuada y oportuna información que no se nos proporciona.

Este tema es importante para estar preparados cuando nos toque elegir las autoridades seccionales. Será necesario conocer el grado de eficiencia de quienes se postulen a la reelección respecto de la constitución y administración de mancomunidades.

¿Concuerda conmigo? ¿Sería tan amable en darme su opinión? (O)