Aunque el desembolso de $ 364 millones aprobado el viernes pasado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en favor del Ecuador (para equilibrar la balanza de pagos) no incluye condicionamientos por parte del ente multilateral, el Gobierno se ha comprometido a tomar varias medidas para lograr una “posición fiscal acorde con el financiamento disponible”, según informó el FMI.

De acuerdo con Marcos López, exdirector del Banco Central, el Gobierno ya ha estado hablando en los últimos meses de medidas que suenan a políticas fondomonetaristas (buscar inversión privada para la Corporación Nacional de Telecomunicaciones o vender la hidroeléctrica Sopladora).

Considera que el Gobierno también buscará depurar los subsidios y deberá parar ciertos megaproyectos que pueden ser no prioritarios como por ejemplo las plataformas gubernamentales.

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Según Fausto Ortiz, exministro de Finanzas de este régimen, no se pueden descartar nuevas medidas tributarias.

El FMI ya había destacado, en su pronunciamiento, como positivo que el Gobierno haya respondido rápidamente con un programa fiscal de emergencia para financiar las tareas de alivio por el terremoto, con medidas tales como un aumento temporal de la tasa del IVA y contribuciones solidarias sobre la remuneración, las utilidades de las sociedades y el patrimonio de las personas naturales.

Para Ortiz, este crédito es el segundo que recibe el actual Gobierno de este organismo multilateral. La primera vez que se recibieron recursos de este organismo fue en el 2009, recordó. Según la página web del Banco Central en el 2009, Ecuador recibió $ 402 millones del FMI. (I)