El grupo de expertos de la CIDH pidió ayer a un importante funcionario de la fiscalía mexicana apartarse para permitir una investigación imparcial sobre las contradicciones detectadas en una crucial diligencia encabezada por ese oficial relacionada con el caso Ayotzinapa.

Los expertos de la CIDH indicaron que hubo manipulación de evidencia, tortura a un detenido y tergiversación de información en torno al hallazgo de bolsas con restos óseos que llevaron a identificar al único estudiante de los 43 desaparecidos en el 2014.

El jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la fiscalía, Tomás Zerón, fue señalado por los expertos de haber ido con un detenido un día antes a un río donde se encontraron los restos sin dejar registro de sus actuaciones en el expediente del caso, lo que abrió dudas sobre de dónde salió la fracción de un hueso que permitió identificar al joven. (I)