Un total de 113 personas con vida se ha logrado rescatar de entre los escombros en los diferentes cantones manabitas afectados por el terremoto de 7,8 del pasado sábado.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró en el conversatorio con medios la noche del jueves que los rescates seguirán hasta por dos semanas más.

De su lado, el ministro del Interior, José Serrano, señaló que en las últimas 48 horas de búsqueda no se habían encontrado más personas con vida en Pedernales, localidad que se eucuentra bajo su directa coordinación. De todas formas, las labores de búsqueda y rescate continúan, utilizando tecnología de georreferenciación emitida por los celulares, dijo el ministro Serrano.

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En Manta, sin embargo, los rescatistas ya marcaban con cruces las casas destruidas. "En este momento ya estamos manejado cadáveres en proceso de putrefacción", dijo a la AFP el comandante de los bomberos de Quito, Eber Arroyo, desde el destruido barrio de Tarqui, en Manta.

La noche del miércoles se produjo uno de los últimos rescates, cuando en Manta se encontraron tres personas.

Casi 600 fallecidos

De acuerdo a las cifras oficiales, hay un total contabilizado de 588 fallecidos, 8.340 heridos y 130 desaparecidos, según explicó este viernes la viceministra de Seguridad Natalia Cárdenas.

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Entre tanto, en la aldea de Tasaste, cerca de la golpeada Pedernales, el sacerdote Iván Onofre buscaba consolar a los traumatizados damnificados mientras repartía vituallas con apoyo de militares.

"A la gente hay que meterle ánimo, decirle que podemos levantarnos, resurgir y que, por ejemplo, Pedernales puede llegar a ser una gran ciudad", apuntó, consciente de que las constantes réplicas no han contribuido a tranquilizar a nadie.

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"Las casas están inhabitables", señaló por su parte Pablo Bazurto, un vecino del lugar. "Tenemos que recuperarnos de esto para seguir adelante". (I)