Mossack Fonseca (Mossfon) inició sus operaciones en Quito, en el 2007, con Juan Esteban Arellano Rumazo, Juan Bernardo Dávalos Salazar, Javier Esteban Molina Bonilla y Pablo Alejandro Paredes Larrea.

El contrato de representación suscrito por los cuatro con Jurgen Mossack y Ramón Fonseca es parte de los documentos divulgados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), filtración a la que se ha denominado Panama Papers y que involucra a políticos, empresarios y figuras públicas en la creación de empresas en paraísos fiscales.

Para concretar la representación, Molina, Paredes y Dávalos constituyeron la empresa Representaciones Molpadar, cuyo nombre comercial fue Mossack Fonseca & Co Quito, de acuerdo con los registros del Servicio de Rentas Internas.

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Arellano había sido presidente ejecutivo de Andinatel en el gobierno de Alfredo Palacio y fue liberado de responsabilidades en las investigaciones que realizó la Fiscalía sobre supuestas irregularidades en contratos de la telefónica. Ahora es representante de Mossfon en Colombia.

Dávalos fue vocal de Andinatel en el 2007; Paredes fue asesor del Ministerio de Finanzas en el 2004, y Molina, de la Secretaría Nacional de Inteligencia entre el 2014 y 2015.

Molina respondió, a través de las redes sociales, que en el 2011 dejó de trabajar para Mossfon, por lo que su nombre debió desaparecer desde ese año de las compañías creadas por la panameña. Además, denunció que su firma fue falsificada.

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“Para dudas o comentarios sobre #panamapapers seguro aquí les pueden ayudar”, dijo en Twitter. Y adjuntó la dirección de Mossack Fonseca, en Quito: el cuarto piso del edificio Plaza Real, en la avenida Seis de Diciembre, al norte de la ciudad.

Un periodista de este Diario visitó esa dirección ayer, pero el recepcionista del edificio no permitió el paso, pues “desde ayer no vienen a esa oficina”.

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En la Superintendencia de Compañías, Representaciones Molpadar está registrada como inactiva; sin embargo, en esa dirección, efectivamente, funciona Mossack Fonseca & Co., al igual que Representaciones Dockstonservices. En esta última empresa, el principal accionista es Paredes Larrea. Ambas compañías comparten la ubicación y la línea telefónica, que está conectada a una grabadora que da la bienvenida a Mossack Fonseca.

Al llamar a esa oficina, desde la recepción del edificio, para solicitar una entrevista, una empleada señaló que todo sobre Mossack Fonseca sería respondido a través del correo electrónico marketing@mossfon.com “o cuando llegue el doctor Paredes”. Al cierre de esta edición se intentó nuevamente contar con la versión de Paredes, pero su empleada dijo que son ellos los que tienen que contactar a los periodistas y no al revés. Y colgó. (I)