La ciudad de Ferguson fue declarada en estado de emergencia este lunes, un día después de que terminaran en tiroteo las manifestaciones pacíficas para conmemorar el primer aniversario de la muerte de Michael Brown, un joven negro desarmado que, un año atrás, murió por un disparo de un policía blanco.

El estado de emergencia rige -además de en Ferguson- para todo el condado de St. Louis, capital del estado de Misuri, anunciaron las autoridades.

"Vista la violencia de anoche (domingo) y los disturbios en la ciudad de Ferguson, y el riesgo de causar daño a personas e inmuebles, estoy ejerciendo mi poder como autoridad del condado para proclamar el estado de emergencia, que entra en efecto de inmediato", dijo Steve Stenger (foto), a la cabeza del gobierno local.

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La decisión fue tomada luego de la imputación del joven Tyrone Harris, de 18 años, a quien se vincula con el tiroteo del domingo en Ferguson.

El hecho ocurrió tras un día de protestas pacíficas, con motivo de cumplirse un año de la muerte de Brown.

Harris fue acusado de asalto en primer grado a un oficial de policía, acción criminal armada y disparos, dijo la policía en un comunicado.

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Harris, de la localidad de Northwoods, también en el condado de St. Louis, permaneció en el hospital el lunes debido a heridas que sufrió durante el tiroteo.

Mientras tanto, en el centro de la ciudad de St. Louis, más de 50 manifestantes fueron detenidos tras levantar una barricada alrededor de la corte federal de justicia durante una protesta a mediodía, informaron medios locales.

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Al tiroteo del domingo se sumó el saqueo de al menos dos negocios en Ferguson, en una zona comercial cercana al lugar donde fue abatido Brown.

"Creo que es una pena que un bonito día acabe así", dijo Dellena Jones, dueña de una peluquería que quedó "en ruinas" por los disturbios.

"Alguna gente entró en algunos de nuestros negocios, así que estamos todos ayudándonos unos a otros", agregó. (I)