A tres horas de la visita del papa Francisco al parque Samanes, prevista a las 11:15, los feligreses siguen llegando, presurosos, para encontrar un sitio cercano a las mallas o pantallas para verlo de cerca al pontífice.

A la altura del bloque 4, policías y uniformados de las Fuerzas Armadas bloquean el acceso a los primeros cubículos por estar copados. En los de este bloque (A4, B4, C4 y D4) están a menos de la mitad de su capacidad. Mientras las áreas 5 y 6 aún hay espacio disponible.

"Ya falta poco, estamos emocionados, alegres de recibir el mensaje que nos trae el papa, una persona que con humildad nos expresa su amor a toda la humanidad", expresó María Panimboza, de 53 años, oriunda de Salinas. Ella llegó a las 22:00 de ayer al parque Samanes, junto a sus compañeros de la parroquia San José Salinas, en cuatro buses.

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Ellos flameaban la bandera del Ecuador, alegres, al ver la transmisión del traslado del Papa hacia el aeropuerto de Quito, a través de las 20 pantallas dispuestas en el campus eucarístico.

Todos atentos observan su paso, y disfrutan también del show artístico de varios grupos y cantantes ecuatorianos que desde las 06:00 animan a los feligreses con melodías religiosas.

Dentro del campo, en las vías trazadas con adoquines, comerciantes venden gorras, sillas, pétalos de rosas (en fundas), afiches, entre otros artículos con la imagen del pontífice. (I)