Estados Unidos se había mostrado preocupado por el trato que recibieron los manifestantes que se pronunciaron en contra de proyectos de ley y políticas del régimen durante las protestas convocadas el 17 y 18 de septiembre pasado.

En una entrevista en el programa Descifrando de radio Centro, el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, detalló a breves rasgos los temas que se trataron en la reunión reservada del pasado 4 de noviembre que mantuvo la secretaria adjunta de ese país, Roberta Jacobson, con varios ministros de Estado, entre ellos el canciller Ricardo Patiño.

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“Sin entrar en las discusiones específicas, expresamos, y la secretaria Jacobson expresó sus inquietudes. Un ejemplo fue el tratamiento por la Policía de los manifestantes el 17 y 18 de septiembre y también por la libertad de prensa...”, contó Namm.

La marcha organizada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) del 17 de septiembre, dejó 74 detenidos del colegio Montúfar; y al siguiente día, se detuvo a otros 53 del colegio Mejía, que se pronunciaban en contra el alza de pasajes.

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Según el diplomático, en temas de derechos humanos, el de la libertad de expresión “es una diferencia que tenemos, pero hay que decir que Estados Unidos como país soberano tiene derecho a criticar a Ecuador, igual que Ecuador critica a Estados Unidos por la cárcel de Guantánamo o la pena de muerte... Pero, ojalá que siga el diálogo, porque los problemas vienen cuando dos países dejan de hablar”, anotó.

Las conversaciones se centraron también en temas de educación, pues como parte del intercambio de estudiantes, 3.600 norteamericanos estudian en Ecuador, y unos 2.300 ecuatorianos en ese país.

El encuentro fue un “gran éxito y hubo charlas francas”, agregó el funcionario, que evitó relatar la respuesta que dieron al Gobierno sobre la extradición de los hermanos Roberto y William Isaías, expropietarios del cerrado Filanbanco.