Acapulco se convirtió ayer en el epicentro de las protestas de estudiantes mexicanos y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala (Guerrero) con la toma del aeropuerto de ese balneario turístico, mientras salió a la luz un nuevo escándalo que involucra a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto que viajó con él en una gira.