En un extremo del puente 5 de Junio (que une a las avenidas 9 de Octubre y Carlos Julio Arosemena), cuatro obreros de la empresa Maderas Plásticas del Ecuador retiraban ayer las tablas del área peatonal.

A Isaura Marín le llamó la atención este trabajo de reparación. Después de sortear un hueco en la caminera, comentó que el mal estado de este paso había provocado tropiezos de niños y adultos mayores.

Desde hace 15 días se iniciaron las labores de refacción, indicó el gerente de la compañía, Víctor Barahona. Añadió que diez trabajadores desmontan las tablas para colocar soportes plásticos y con un taladro instalan piezas de igual material con aspecto de madera.

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Con la ayuda de un estudio se determinó que el 70% de las tablas estaban flojas y que las demás estaban podridas.

Los cambios se los realiza en las dos camineras, pasos usados por los estudiantes de colegios y de universidades, así como por los ciudadanos que visitan el Malecón del Salado.

“Nosotras pasamos todos los días a la terapia”, contó Jacinta Cajape, jubilada que asiste a actividades recreativas de un centro gerontológico del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en la zona.

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Las nuevas piezas están hechas con plástico reciclado, que absorben las vibraciones y que durarán aproximadamente 20 años. Cada caminera mide 120 metros de largo. En 60 días terminaría la obra, que tiene un costo de 70 mil dólares.