La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) se despidió anoche de Ecuador y evaluó su presencia en el país como positiva durante 53 años en donde colaboró con $ 809 millones en programas de salud, rehabilitación, construcción de infraestructura, productividad, turismo y banca móvil.

​El último día de trabajo en el Ecuador será el 31 de agosto próximo, anunció anoche la Agencia en una ceremonia que se realizó en el Swissotel.

La salida del país de la Usaid se da luego de que el 26 de noviembre del 2013 a través de una comunicación dirigida a este organismo internacional, Gabriela Rosero, secretaria técnica de Cooperación Internacional del régimen del presidente Rafael Correa, informó que "Ecuador no podrá ejecutar ninguna actividad nueva, ni ampliar plazos de ejecución de proyectos" hasta que ambos gobiernos negocien y firmen un convenio que hasta el momento no se ha concretado.

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Beth Hogan, administradora adjunta de la Usaid para América Latina y el Caribe, hizo una reseña por décadas del tipo de cooperación que ofreció la Agencia al Ecuador.

Mientras el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, dijo que continúan conversando con el Gobierno de Rafael Correa "para seguir trabajando juntos”.

En diciembre pasado, el primer mandatario ecuatoriano dijo en un enlace sabatino que en Ecuador "no necesitamos caridad". Luego señaló que "las limosnas que daba la Usaid" las puede asumir su Gobierno.