La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira (AP), ha efectuado solo una intervención en el pleno y ha presentado un proyecto de ley de su autoría en el primer año del periodo legislativo 2013-2017, que se cumple hoy.

Su única alocución fue en defensa de la Declaratoria de Interés Nacional de los bloques 31 y 43 en el Parque Nacional Yasuní, en octubre pasado.

En esa ocasión, Rivadeneira dijo: “En nuestra historia pocos han tenido mucho y somos muchos los que no tenemos nada. Hay que virar la tortilla, que los pobres coman pan y los ricos mierda, mierda...”.

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Tras las críticas en redes sociales, Rivadeneira dijo que fue descontextualizada, pidió disculpas y aclaró que se refería a las transnacionales.

La funcionaria presentó una reforma a la Ley Orgánica de la Función Legislativa el pasado 21 de abril. Desde hace meses, un grupo de asambleístas de su bancada preparaba un documento sobre la misma temática, que finalmente fue presentado por separado.

A diferencia de los dos períodos de Fernando Cordero en los que AP alcanzaba con la justas una mayoría simple con aliados ocasionales, Rivadeneira dirige una Asamblea con 100 de 137 asambleístas, mayoría absoluta de AP para la toma de decisiones de importancia.

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En el discurso, ella ha resaltado el alto porcentaje de mujeres en la Asamblea y cuenta entre sus logros la introducción del femicidio como una nueva figura penal.

Pero no ha tomado postura frente a uno de los temas más polémicos que atañen a las féminas, como es la despenalización del aborto por violación.

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“El tema del aborto por violación es sumamente delicado, sensible (...), y más bien esto nos servirá también para mantener dentro de esas agendas sociales un debate y un empoderamiento fuerte que nos lleve en algún momento a un pacto social, necesario dentro de la evolución de las sociedades...”, dijo Rivadeneira, quien no participó en el debate final del Código Orgánico Integral Penal (COIP) porque viajó a una cita de parlamentarios en Suiza.

Su compañero Gastón Gagliardo dijo que por su cargo “no puede tomar partido, de lo contrario se quitaría la imparcialidad necesaria para la dirección de la Asamblea”.

Pero Lourdes Tibán (PK) opinó que Rivadeneira “no puede tener una decisión contraria a lo que piensa el presidente”.

Andrés Páez (CREO) consideró que la agenda de Rivadeneira no ha sido propia sino del Ejecutivo. “No ha habido un liderazgo sólido como para que haya una autonomía y una independencia, aunque sea en apariencia”, dijo Páez.

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Rivadeneira, oriunda de Otavalo, encabezó la lista de asambleístas nacionales de AP en el 2013 y obtuvo 3’498.379 votos.

AP también ganó tres de las cuatro curules de Imbabura. Sin embargo, en las seccionales de este año, en esa provincia AP sacó solo una de las seis alcaldías y perdió la Prefectura.

Para Tibán, las ganancias o pérdidas en lo local también son reflejo de “los liderazgos que tenemos” en las provincias, y la respuesta al revés de AP en Imbabura es que tanto Rivadeneira como sus colegas llegaron a la Asamblea por arrastre de la figura de Rafael Correa.

Sin embargo, Richard Calderón, coterráneo de Rivadeneira y compañero de bancada, opinó que ella ha crecido políticamente en la provincia y a nivel nacional. “Eso expresa más bien la presencia de los jóvenes en la política”, dijo.

100
Asambleístas tiene el bloque de AP en este periodo.

Estamos viviendo momentos de cambio, en los que las mujeres hemos tomado un papel central de las conquistas sociales (...). Estamos formando parte de la toma de decisiones”.Gabriela Rivadeneira, Alianza PAIS