Nació y creció en la pobreza. Apenas llegó hasta tercer curso de primaria. De pequeño fue maltratado por su padre con quien mantuvo una relación fría. Sin mayores oportunidades decidió seguir los pasos de su progenitor y dedicarse al comercio de las drogas. Así de productor de marihuana en pequeña escala pasó a ser el jefe del cartel de Sinaloa (México), el más fuerte del mundo.

El apodo de el Chapo se lo puso un tío hermano como diminutivo de chaparro por su corta estatura (1,55 m) y porque de niño era regordete. Años después sería el alias con el que se lo identificaría a nivel internacional a Joaquín Guzmán Loera o Joaquín el Chapo Guzmán, el capo del narcotráfico.

El pasado 22 de febrero volvió a ser noticia al ser detenido por la Policía de México en Mazatlán, tras evadirse por cerca de 13 años de las autoridades antidrogas internacionales.

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El 19 de enero del 2001, cuando le faltaban 12 años para cumplir una condena de 20, escapó de una cárcel de Puente Grande, estado occidental en Jalisco tras esconderse en un carrito de lavandería. La primera vez que cayó fue en 1991 pero huyó después de sobornar con 100.000 dólares al jefe de la policía local. La segunda captura fue en 1993, pero en Guatemala que a su vez lo entregó a México.

El Chapo se inició en el negocio de la droga en 1980 con el ‘padrino’ de los narcotraficantes mexicanos, Miguel Ángel Félix Gallardo, pionero en las rutas del comercio de cocaína colombiana hacia EE.UU.

Por años fue la mano derecha de Gallardo, fundador del Cartel de Guadalajara y detenido en 1985 por el crimen del agente Enrique Kiki Camarena. En sus comienzos no le gustaba llamar la atención y menos apegarse a casas y autos fastuosos como a la mayoría de los traficantes. De esa manera escaló posiciones rápidamente.

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Guzmán fue pionero en la construcción de túneles a través de la frontera mexicana con EE.UU., algunos equipados con aire acondicionado, por donde han pasado toneladas de drogas para ser distribuidas en unas 300 ciudades estadounidenses. Fue líder en el transporte de la droga en aviones Boeing, desde Colombia a Estados Unidos, que regresaban luego cargados de millones de dólares en billetes pequeños.

La revista Forbes lo incluyó en el 2011 en su lista de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna calculada en 1.153 millones de dólares. Para montar su emporio criminal se valió de 288 empresas repartidas por más de una decena de países para desviar fondos y ganancias generadas por sus delitos.

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El diario El Universal reprodujo el sábado pasado una “línea de tiempo” facilitada por la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros estadounidense (OFAC por sus siglas en inglés) que describe cómo Guzmán y sus aliados se valieron de hoteles, inmobiliarias, mineras, gasolineras y negocios de crianza de avestruces.

Con el cartel de Sinaloa se vincula 19 negocios en los estados mexicanos de Jalisco, Baja California y Sinaloa, incluyendo el autódromo Race Park de Culiacán, indica diario El Universal. Según estos datos, en Colombia el socio de Guzmán sería un empresario que presuntamente gestiona 54 empresas que incluyen una red financiera con filiales en Ciudad de México, Miami, Madrid y Panamá, y con una línea aérea en Quito.

En México
Su entorno

Familia
El jefe del cartel de Sinaloa tuvo varias parejas y al menos 9 hijos. Uno de ellos, asesinado en el 2008 por orden de los hermanos Beltrán Leyva, desatando en Sinaloa una ola de violencia con sus antiguos aliados.

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En su ciudad natal
En el poblado de La Tuna, donde nació el capo mexicano, muchos jóvenes lo ven como un héroe. Ahí, la producción de marihuana y amapola para obtener el opio ha crecido en las últimas décadas.