Hacer un avance de efectivo con la tarjeta de crédito es una forma de salir de emergencias o de tener capital para invertir, según ciertos usuarios. Sin embargo, no conocer los mecanismos de los avances se considera una mala práctica financiera por las consecuencias negativas que puede tener.
Lo primero que debes saber es que tu tarjeta de crédito tiene una fecha de corte hasta la cual puedes pagar tus deudas del mes. Pasada esa fecha, se empiezan a acumular intereses por mora y terminas pagando más dinero del que inicialmente debías.
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Esto puede no ser un problema en valores mínimos, pero mientras más dinero debes y más tiempo te demores, vas a terminar pagando más intereses.
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Lo mismo sucede con los avances de efectivo con la tarjeta de crédito. La tasa de interés máxima para esta operación es del 16,77 % por cada avance, de modo que si retiras $ 100 terminarás pagando $ 116,77 como tope. Este valor aumentará dependiendo de a cuántos meses difieras el préstamo.
El Banco Central del Ecuador publica los techos máximos que se pueden cobrar por estos servicios, al igual que las tasas de interés según los tipos de crédito.
Cómo hacer un avance de efectivo de forma responsable
Antes de solicitar un avance, considera si la ocasión lo amerita. Muchos usuarios suelen hacer avances cada mes para cubrir la deuda del mes pasado, lo que se vuelve contraproducente para mantener sus finanzas estables.
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Si es una emergencia, o si estás seguro de que podrás devolver el dinero al banco, entonces procede a hacer el avance.
Ten en cuenta que al momento de solicitarlo se te comunicará la tasa de interés y deberás elegir en qué tiempo lo podrás pagar. Es preferible que, dentro de tus posibilidades, elijas un plazo más corto para que pagues menos intereses.
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Una vez que hayas hecho el avance y resuelto tu emergencia, haz un plan de cómo pagarás el préstamo. Considera pagar lo más que puedas cada mes, para salir de la deuda más rápido. (I)