El queso puede hacer que cualquier plato se eleve a otro nivel. Aunque muchos creen que deben decir adiós a este alimento, lo cierto es que no necesariamente tiene que ser así. De hecho, hay formas de integrar el queso en una dieta antiinflamatoria, siempre y cuando se escojan las variedades adecuadas.

El queso que recomienda una nutricionista para controlar la azúcar en la sangre, fortalecer los huesos y bajar de peso

Sandra Moñino, nutricionista experta en inflamación, comparte algunas opciones para disfrutar del queso sin remordimientos.

Publicidad

En una dieta antiinflamatoria no hay que renunciar al queso.

¿Qué queso puedo comer en una dieta antiinflamatoria?

La clave para disfrutar del queso está en la calidad. Moñino señala que, aunque el queso puede ser parte de la dieta, es indispensable prestar atención a los ingredientes.

“Se puede consumir queso, pero es super importante mirar bien el listado de los ingredientes y asegurarnos que los quesos son de buena calidad”, afirma la nutricionista en un video en su Instagram.

Publicidad

Nutrióloga revela el mejor truco para conservar el queso por más días y evitar que se dañe antes de tiempo

En concreto, hay cinco tipos de queso que se pueden disfrutar sin temor, según la experta.

1. Mozzarella de búfala

Este queso es un clásico en muchas cocinas. Su textura cremosa y su sabor suave es una excelente opción. La mozzarella de búfala se elabora con leche de búfala, que es rica en nutrientes y puede ser más fácil de digerir.

2. Queso feta

Este queso es delicioso y añade un toque especial a los platos. Se puede desmenuzar sobre ensaladas o mezclarlo en un dip. Su sabor fuerte y salado le da vida a cualquier receta.

3. Queso en lonchas de cabra u oveja

Este tipo de queso es perfecto. El queso de cabra u oveja, además de ser sabroso, suele ser más bajo en lactosa.

¿Cómo se manifiesta la inflamación en la menopausia? Cuatro pasos para una alimentación más saludable después de los 50 años

4. Queso en cuña de leche cruda de cabra u oveja

Esta opción deleita el paladar y al mismo tiempo es bueno para el intestino. La leche cruda puede contener probióticos que favorecen la digestión.

“Un buen queso en cuña de leche cruda alimenta también a las bacterias de nuestro intestino”, señala Muñino.

5. Queso fresco

Por último, Sandra recomienda un queso fresco de cabra o de oveja que contenga buenos ingredientes, como leche, fermentos y cuajo. Este tipo de queso es ligero y puede utilizarse en ensaladas, tacos o en pan integral.

(I)

Te recomendamos estas noticias