Sé sincero (a) al responder: ¿cuánto caminas, trotas, nadas o montas bicicleta?, ¿eres sedentario en más del 60%? Tu propia respuesta te hará ver con otros ojos la importancia de un hábito vinculado con la demencia.
La ciencia “parece apuntar a otro factor de riesgo como uno de los principales aspectos sobre los que podemos incidir para prevenir su aparición”, publica Men’s Health. Se trata de la inactividad física.
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La demencia aumenta en todo el mundo y, de acuerdo con el site Psiquiatría, “se espera que llegue a 153 millones de personas para 2050, frente a los 57 millones que se contabilizaron en 2017″.
Hábito para preservar la memoria
Citan que “un trabajo publicado en Journal of Alzheimer’s Disease muestra que, cuando los sujetos incluidos en un estudio, con edades entre 55 y 80 años y con pérdida leve de memoria, siguieron un programa de ejercicio durante un año -caminar a paso ligero- aumentó el flujo sanguíneo a sus cerebros.
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-¿Captaste el hábito que debes empezar o retomar?
-El ejercicio físico.
Ya ves que no es cuento… es ciencia.
También gracias a los investigadores se sabe que “los niveles de flujo sanguíneo al cerebro inferiores a los habituales y la rigidez de los vasos sanguíneos que conducen al cerebro están asociados al deterioro cognitivo leve (DCL), es decir, ligeros cambios en el cerebro que afectan a la memoria, la capacidad de razonamiento o la toma de decisiones. Y, en muchos casos, el deterioro cognitivo leve evoluciona hacia la demencia, incluida el Alzhéimer”.
Señala Men’s Health que los estudios también han sugerido que el ejercicio aeróbico regular puede ayudar a mejorar la cognición y la memoria en adultos mayores sanos.
Otro estudio, de 2022, encontró que el ejercicio “aumenta los niveles de proteína que fortalecen las vías de mensajes entre las células cerebrales a través de las sinapsis (conexión entre dendritas), indica Psiquiatría.
Establecieron, además, que “aquellas personas que muestran otros signos de enfermedades cognitivas, la acción protectora del ejercicio y el aumento de proteínas específicas estaban funcionando. Este efecto puede ser un medio fundamental para frustrar la demencia”.
A moverse
El ejercicio –se estima- “reduce el riesgo de demencia entre un 30-80%”.
Cualquier tipo de actividad física regular es beneficiosa para prevenir la demencia (…) la evidencia de los efectos beneficiosos que estimulan el cerebro se puede ver en tan solo 6 a 8 semanas
Psiquiatría, site
Si eres sendentario analiza las posibilidades y sal a hacer ejercicios.
Por qué la natación es tan buena para cuidar el cerebro
-¿Qué puedes hacer?
Desde Psiquiatría señalan que escogido el ejercicio –caminar, manejar bicicleta- lo que viene es comprometerse a continuar.
Enfatizan en el citado site: “La forma de ejercicio más estudiada para prevenir la demencia es el entrenamiento cardiovascular. O cualquier forma de movimiento que aumente la frecuencia cardíaca”. (I)