Para las mujeres de 50 años o más, mantenerse activas es necesario si quieren preservar la salud y el bienestar general durante la complicada etapa de la menopausia.

Esta hortaliza muy común puede ayudar a regular las hormonas después de los 50 años

Entre las diversas opciones de ejercicio disponibles, caminar se destaca como una de las actividades físicas más accesibles y recomendadas por profesionales de la salud.

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Caminar de forma regular fortalece el sistema inmunológico, mejora la salud cardiovascular, también aumenta los niveles de energía, mejora el estado de ánimo y, por si fuera poco, ayuda a controlar el peso.

Caminar es una de las formas más simples de ejercitarse.

Un tipo de caminata que ha ganado popularidad en los últimos años por sus múltiples beneficios es la marcha nórdica.

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¿Qué es la marcha nórdica y cuáles son sus beneficios?

La marcha nórdica no es otra cosa que caminar con bastones de esquí. Tal como explica el sitio web de bienestar We Life, esta disciplina se originó en los años 30 en Finlandia, cuando el equipo nacional de esquí nórdico empezó a utilizar bastones para entrenar en verano.

La práctica se ha expandido y popularizado, especialmente desde los años 70, cuando comenzaron las primeras competiciones dedicadas a esta modalidad.

La marcha nórdica mejora el rendimiento físico y proporciona un entrenamiento más completo. Y es que es un ejercicio integral que activa hasta el 90% de la musculatura. También mejora la postura y fortalece el equilibrio, la coordinación y la propiocepción.

Investigaciones, citadas por el portal ya mencionado, demuestran que este ejercicio ofrece ventajas a las mujeres durante la menopausia, ya que mejora la salud cardiovascular, la capacidad respiratoria y el metabolismo, así como también ayuda en el control del peso y en el mantenimiento de una microbiota saludable.

Solo 10 minutos diarios de este ejercicio japonés mejora tu circulación y te ayuda a eliminar el exceso de grasa

Los expertos también destacan que algunos hospitales integran la marcha nórdica en programas de rehabilitación para pacientes oncológicos.

Según Inmaculada Blanquer, fundadora del centro de wellness Assari, el movimiento de los brazos durante la marcha ayuda a prevenir problemas como el linfedema en mujeres que han pasado por cirugías de cáncer de mama.

Lo mejor de la marcha nórdica es que puede ser practicada por personas de todas las edades y condiciones físicas, aunque se recomienda recibir al menos una clase de iniciación para aprender la técnica adecuada.

Además, la marcha nórdica se realiza al aire libre, lo que favorece la síntesis de vitamina D y también contribuye a reducir el estrés, eleva el ánimo y estimula la concentración.

Para obtener resultados, recomiendan practicarla durante más de una hora, al menos dos veces por semana.

(I)

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