Cenar temprano es un propósito que todos debemos fijarnos de cara a la inminente llegada del 2025. Las razones te las explica una especialista en salud.
Uno de los mejores consejos que les puedo dar es que no cenen en la oscuridad, es decir, eviten cenar si ya se ocultó el Sol (la puesta del astro rey).
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Así lo propone la doctora Sandra González González, desde sus redes sociales.
González González tiene experiencia en medicina funcional, emergenciología y con un máster en nutrición.
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Explica que ese pequeño ajuste, de cenar mientras tengamos luz natural es importante porque “va a ayudar a regular nuestro ciclo circadiano y va a tener un impacto positivo en diferentes proceso”.
¿Qué es el ciclo circadiano?
Al ciclo circadiano muchos lo conocen como “el reloj biológico”.
Es definido como el ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas. Los ritmos circadianos se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad, y están controlados por un área pequeña en el medio del encéfalo, señalan en el Instituto Nacional del Cáncer.
Pueden afectar el sueño, la temperatura del cuerpo, las hormonas, el apetito y otras funciones del cuerpo. “Los ritmos circadianos anormales a veces se relacionan con la obesidad, la diabetes, la depresión, el trastorno bipolar, el trastorno afectivo estacional y los trastornos del sueño; por ejemplo, el insomnio”.
Beneficios de cenar temprano
Mantener una cena ligera y en un horario adecuado ayuda a nuestro cuerpo a descansar y recuperarse de forma óptima, permitiendo que el corazón y otros órganos funcionen sin estrés adicional, afirma la doctora.
Cenar a altas horas de la noche se le ha relacionado “con el aumento de peso, gases, distensión abdominal, indigestión, acidez y reflujo”, ha señalado Guillermo Rodríguez Navarrete, experto en alimentación saludable, graduado en Farmacia y Nutrición por la Universidad de Granada, España.
De acuerdo con González González, si cenamos temprano vamos a tener:
- Mejor control de los niveles de azúcar en sangre
- una mejor salud digestiva
- una mejor calidad del sueño
- mucha más energía al despertarnos al día siguiente
- mejor control del peso
- adicional a esto, afirma González González, a largo plazo cenar temprano junto con un ayuno nocturno sabemos que está asociado con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. (I)