Cuidar la piel puede ser una tarea divertida y con un toque natural. Para darle vida al rostro, no hay que complicarse porque una mascarilla casera a base de frutos rojos es la solución.
Tener una piel con un brillo saludable y a su vez ganar antioxidantes es lo que se puede lograr con este remedio casero de skincare.
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¿Qué hacen los frutos rojos en la piel?
Los frutos del bosque, como las fresas, arándanos, moras, cerezas y zarzamoras, son una delicia para el paladar y un superalimento para la piel. La revista Glamour destaca varias razones por las que se deberían incluir en la rutina de cuidado facial.
En primer lugar destacan los antioxidantes. Los frutos rojos están repletos de estos compuestos que ayudan a combatir los radicales libres, esos pequeños villanos que aceleran el envejecimiento de la piel.
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También aporta hidratación. Gracias a su alto contenido de agua, estos deliciosos frutos brindan una humectación profunda, dejan la piel suave, fresca y con una textura uniforme.
Tienen propiedades antiinflamatorias. Y es que son ideales para reducir la hinchazón, calmar irritaciones y atenuar el enrojecimiento, son una alternativa para quienes tienen piel sensible.
Asimismo, ayudan a tener una piel radiante porque los frutos rojos son la combinación perfecta de vitaminas y antioxidantes para devolverle ese brillo natural de inmediato.
Por si fuera poco, aportan una limpieza profunda gracias a sus componentes naturales que ayudan a purificar y eliminar las toxinas que se acumulan. Dejan la piel radiante y libre de impurezas.
Y si no fuese suficiente también contienen vitamina C, un ingrediente clave en productos de skincare. Esta vitamina estrella se encuentra en abundancia en los frutos rojos y ayuda con la producción de colágeno, previene arrugas y mantiene la firmeza del rostro en su punto.
¿Cómo hacer la mascarilla de frutos rojos?
Para crear esta mascarilla reparadora en menos de 10 minutos se necesitan pocos ingredientes:
- Media taza de frutos rojos frescos (fresas, frambuesas, moras o arándanos).
- Una cucharadita de aceite de coco. Esto es solo para aquellos con piel muy seca ya que aporta una dosis extra de hidratación.
- Dos cucharadas de yogurt natural sin azúcar, que será la base hidratante y calmante.
- Una cucharada de miel orgánica, famosa por sus propiedades antibacterianas.
Pasos para prepararla
1. Lavar bien los frutos secos y ponerlos en un recipiente limpio.
2. Triturar con un tenedor o también se puede usar una licuadora para obtener una mezcla suave.
3. Añadir el yogur, la miel y el aceite de coco (si deciden utilizarlo) y mezclar bien hasta que todos los ingredientes estén integrados y listo.
Para usarla lo primero es limpiar el rostro con agua tibia y un limpiador suave para preparar la piel y permitir que la mascarilla penetre mejor. Con una brocha o los dedos limpios, aplicar la mezcla de manera uniforme, evitar el área de los ojos y labios.
La mascarilla se debe dejar actuar entre 15 y 20 minutos. Posteriormente, se retira con agua tibia, se hacen movimientos suaves para asegurarse de quitar cualquier residuo. Por último, aplicar una crema hidratante.
Desde la publicación citada señalan que esta mascarilla, al ser un remedio natural, se debe conservar en el refrigerador. También mencionan que como los frutos rojos contienen vitamina C, eso provocará más sensibilidad al sol, así que lo ideal es usar protector solar. Para pieles sensibles se recomienda aplicar la mascarilla una vez cada dos semanas.
(I)
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