Tu rostro es la carta de presentación que tienes ante el mundo. Cuando padecemos ansiedad y estrés de forma continuada nuestro cuerpo lo nota.

Lo que sucede con nuestro cuerpo es que al estar en tensión , libera histamina, una sustancia que está relacionada con la respuesta alérgica. Además de venir acompañada de irritación, acné y otros problemas en la piel. Recordemos también, que la producción de esta hormona (histamina) provoca que se descompongan el colágeno y la elastina, lo que produce el envejecimiento prematuro.

La alopecia capilar, como se denomina a la caída del cabello, se produce por muchos factores, según los especialistas consultados. Van desde los antecedentes genéticos, que es lo más común, hasta lo emocional. Por ello, el estrés puede influir en la pérdida de cabello.

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Esto se debe a que se genera una mayor producción de adrenalina y cortisol, que producen desajustes hormonales y debilitan nuestro sistema inmunológico. Estos desequilibrios lo que consiguen es la aparición de picazón y enrojecimiento, urticarias, que más bien parecen una alergia por contacto y que provocan la necesidad de continuo rascado, llegando a formarse heridas o rosáceas.

En otras ocasiones, el estrés es tanto que como nuestro sistema inmunológico está débil, aparecen herpes y calenturas, dermatitis y psoriasis o el empeoramiento de esta enfermedad. (S)