El mal aliento o halitosis no solo se presenta en los adultos, esta afección es recurrente en los menores de edad debido a diferentes causas. Usualmente, se origina en la parte posterior de la lengua y puede presentarse hasta en bebés.

De acuero a la Asociación Española de Pediatría (AEP) entre el 25 y 30 % de los adultos padece de este problema, pero en la población infantil no se tiene un dato establecido.

Según el Instituto del Aliento, “los niños poseen una mayor proporción de casos de mal olor en la boca con origen en la otorrinolaringología”.

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Causas del mal aliento

La hipertrofia de amígdalas, adenoides y fenómenos de obstrucción nasal. En algunos casos, se genera por la presencia de un cuerpo extraño que los más pequeños se hayan podido introducen en la nariz.

La AEP indica que las causas más frecuentes son:

  • Restos de alimentos

En casi el 90 % de los casos, la halitosis se genera en la parte posterior de la lengua. Allí se acumulan células descamadas, mucosidad y, sobre todo, restos de alimentos.

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  • Infección sinusal

Cuando el olor va acompañado de irritación en la garganta, la causa podría ser una infección sinusal. La mucosidad y los restos de comida generan una inflamación en la garganta que provoca este síntoma, que no se alivia únicamente con un enjuague bucal.

  • Sequedad en la boca

Por estar jugando distraídos todo el día, los niños a veces olvidan hidratarse adecuadamente. Al beber menos agua, se reduce la producción de saliva, que elimina las bacterias culpables del mal aliento.

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“La saliva tiene un efecto limpiador y antimicrobiano. Durante el sueño disminuye la producción de saliva y, por este motivo, es tan frecuente la halitosis al despertar”, aseguran los expertos de la AEP.

Cómo combatir el mal aliento

Según los pediatras españoles, estos son los métodos para tratar este problema durante la niñez:

1. Alimentación

Disminuir el consumo de cebolla, ajo, coliflor, rábano, repollo, especias y pimientos. El chocolate en exceso también resulta perjudicial.

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2. Hidratación

Al beber suficiente agua durante el día, producirá la cantidad necesaria de saliva para eliminar las bacterias que se forman por la mucosidad, el polvo y los restos de comida.

3. Higiene bucal

Muchas veces la causa es obvia: una deficiente higiene de la boca. Los dientes se deben cepillar tres veces al día (mínimo dos) y utilizar seda dental cada dos días.

4. Chicles sin azúcar

Una investigación del King’s College de Londres descubrió algunas evidencias de que el chicle sin azúcar podría ayudar a prevenir el desarrollo de caries en adultos y niños.