Una edición especial de Crocs lanzada en colaboración con la estrella de pop latino Bad Bunny salió a la venta el martes 29 de septiembre al mediodía. Se agotaron en 16 minutos.

Los Crocs de Bad Bunny, decorados con versiones que brillan en la oscuridad de los accesorios Jibbitz de la marca y el logotipo de Bad Bunny, fueron los modelos más recientes de una serie de colaboraciones muy esperadas y exitosas entre este calzado notoriamente cómodo y artistas musicales muy conocidos.

Según reportó The New York Times, cientos de fanáticos, entre ellos Danny Morales, de 26 años, que vive en Rialto, California, trataron de comprar los Crocs conectándose desde tres dispositivos distintos, solo para descubrir que no estaban disponibles. “Me sorprendió”, comentó. “Yo también los quería”. Ya tenía un par de Crocs, dijo, “pero estos eran de Recursos de la noticiaBad Bunny. ¿Quién no querría todo lo que él saca a la venta?”.

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Bad Bunny, una estrella puertorriqueña, lanzó su segundo álbum de estudio, YHLQMDLG (Yo hago lo que me da la gana), este año. Al poco tiempo se convirtió en el álbum en español más vendido en la historia, según Billboard, y batió varios récords de ventas.

También se ha vuelto notable por su apariencia extravagante, que alterna entre la informalidad caribeña y la ropa urbana de diseñador, y se ha convertido en una estrella de portada de revista.

Michelle Poole, la presidenta recién designada de Crocs, resumió que Bad Bunny personifica la actitud de “ser tú mismo” que Crocs siempre busca vender.

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Lo anterior es solo una muestra de cómo la actitud e irreverencia musical propia de este artista de 26 años ha cautivado a las marcas, medios de comunicación, usuarios de internet… ¡Y hasta quienes no gustan de su música, lo conocen! (Si se emocionó con el famoso espectáculo del Supertazón con Shakira y Jennifer López, entonces ya ha visto también a Bad Bunny).

E incluso si usted no ha elegido darle play a sus videos en YouTube o comprar sus álbumes, de seguro sí llegó a sus oídos, en algún momento de este año, el Tranqui, ¡yo perreo sola!, seguido de ese pegajoso estribillo que por algunos segundos, admítalo, no fue tan desagradable y hasta se olvidó de quejarse por la música a todo volumen en la fiesta de sus vecinos.

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El más escuchado, el más reconocido

Ya fue confirmado. Bad Bunny ha sido el artista más escuchado en 2020 en Spotify, lo que supone un “hito” ya que es la primera vez en la historia de la plataforma en la que un artista de habla hispana se coloca en el primer puesto a nivel mundial. De hecho, según ha manifestado el propio artista, el no abandonar su lengua materna, el español, e incluso su acento de la isla, fue uno de sus puntos innegociables al comenzar a producir su música.

A inicios de diciembre, Bad Bunny acumulaba ya más de 8.300 millones de escuchas gracias a su disco YHLQMDLG, que a su vez es el álbum más reproducido, con más de 3.300 millones de streams. En segunda posición se encuentra Drake, el rapero estadounidense; en tercera, J Balvin; en cuarto lugar está Juice WRLD, y en quinta, The Weeknd.

Pero no, no se conformó con cerrar el año con ese triunfo, sino que sorprendió a sus seguidores con El Último Tour del Mundo, un completo nuevo disco lleno de trap y reguetón con importantes colaboraciones con otros reconocidos artistas, entre ellos, Rosalía.

Nuevamente, la revista Billboard lo aclamó por debutar en el primer lugar de su top 200, convirtiéndose en el primer disco hecho completamente en español en alcanzar esa posición en los 64 años de historia de este ranking.

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“Es una gran victoria para Bad Bunny, pero más aún para una industria de la música latina que durante décadas ha visto a sus artistas socavados por los principales medios de comunicación y por la industria en general, a menos que canten en inglés o colaboren con un proyecto que sea en ese idioma”, publicó dicha revista.

Su primer sencillo, Dakiti, lanzado de forma anticipada al álbum y al que llama su canción de fiesta, ya suena (y se baila) fuera de Spotify y hasta tiene su propio desafío en la red social TikTok.

“Este disco es completamente diferente de YHLQMDLG. Es un álbum más sentimental, más relajado, el tipo de cosas que puedes escuchar en tu habitación”, comentó el artista a Billboard. También fue escrito y grabado durante la cuarentena para prevenir contagios por la pandemia del COVID-19.

“Seguí el mismo método que siempre uso. Trabajo en mi espacio, relajado, escribo en cualquier lugar: en mi habitación de hotel, en el avión, en mi casa. Así que seguí creando mis canciones y ya las tenía listas para empezar, así que en el momento en que pudiera reunirme con La Paciencia (Roberto Rosado, colaborador e ingeniero de sonido de Bad Bunny) las grabaría de inmediato. Finalmente, grabamos muchos de los temas en Puerto Rico, otros en Los Ángeles y el último en México”.

Su habilidad para componer sus propias canciones también fue reconocida cuando la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (Ascap, por sus siglas en inglés) le otorgó, no sin recibir protestas, el premio a Compositor del Año.

No me interesa grabar en inglés; no lo siento. No descarto la posibilidad de hacer una canción completamente en inglés con un artista del mercado estadounidense. Podría ser genial. Pero yo escribo mis canciones, son mis ideas, mi producción, y no voy a tener ideas y letras que me lleguen en inglés. Lo he dicho desde el principio. En el pasado, los fanáticos, incluso los fanáticos latinos, subestimaron a sus artistas latinos y sintieron que los artistas estadounidenses eran mejores. Yo nunca lo creí. Siempre pensé que estábamos en el mismo nivel, y poco a poco la gente se ha dado cuenta de que es así, y hemos demostrado que la música latina puede llegar tan lejos como cualquier otra”.