Los primeros meses de pandemia por COVID-19 le trajeron un difícil dilema a María Verónica Jairala: viajar a la ciudad de Pittsburgh (Estados Unidos) para acompañar a su hija menor, quien previamente la había llamado para avisarle que tenía una fiebre muy alta, o permanecer en Guayaquil para quedarse cerca de su mamá, de avanzada edad.