La mayoría de los guayaquileños tenemos en nuestros recuerdos de la infancia escenas idílicas disfrutadas al pie del mar. Parecería que las playas son parte de nuestra familia más cercana porque esos mismos escenarios suelen acompañarnos en nuestra juventud y edad adulta, para finalmente brindarnos salud y bienestar en nuestros años de vejez.