La exhibición Sinergia 2.0 se inauguró en Plaza de la Fuente, Plaza Lagos, el 3 de agosto de 2020. En ese espacio funcionó anteriormente NoMínimo, que impulsó la carrera de artistas emergentes de Guayaquil. Varios de esos artistas forman parte de Sinergia 2.0, producida por el Proyecto Nueva Asociación Sudamericana de Artistas (Locos) (N.A.S.A.L.), dirigido por el ecuatoriano Mauricio Aguirre, representante de los artistas a nivel nacional e internacional.

En 2019, Proyecto N.A.S.A.L. presentó una primera edición de la exhibición Sinergia, en la que participaron trece artistas, en su mayoría hombres. De manera similar, en Sinergia 2.0 participan Karina Aguilera Skvirsky, Pablo Andino, ASMA, Adrián Balseca, Jessica Briceño Cisneros, Ilich Castillo, David Cevallos, Juana Córdova, Xavier Coronel, Luis Alberto Chenche, Fernando Falconí, Jorge Morocho, y Luis Enrique Zela-Koort.

Sobre la curaduría de la exhibición, al ser una galería pequeña y las obras pocas, se tiende a distribuirlas en relación con el espacio disponible y agruparlas por medio. Tanto el tríptico Sweet Life (225 x 130 cm c/u), de Xavier Coronel, como el políptico El discurso de la abubilla (500 x 315 cm), de Jorge Morocho, se muestran imponentes en las paredes altas de la planta baja de la galería.

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Me sorprendí al conocer los altos precios de venta de todas las obras; hablo específicamente del tríptico de Xavier Coronel, que depicta capturas de un live stream de Justin Bieber de 2018, y del políptico de Jorge Morocho, que hace referencia a un altar".

Avistamiento, de Juana Córdova, conformada por columnas de plumas de distintas especies de aves marinas congeladas en resina, aprovecha el techo de doble altura. En el segundo piso, por un lado, está un grupo de fotografías que documentan proyectos realizados por los artistas, unos durante residencias como es el caso de Jessica Briceño Cisneros y ASMA. Por otro lado, se encuentran esculturas y pinturas de pequeño y mediano formato.

Me sorprendí al conocer los altos precios de venta de todas las obras; hablo específicamente del tríptico de Xavier Coronel, que depicta capturas de un live stream de Justin Bieber de 2018, y del políptico de Jorge Morocho, que hace referencia a un altar. En tanto que los valores de las fotografías documentales son de los más bajos. Sin embargo, la exhibición tenía al momento de escribir este texto un pequeño porcentaje de venta, que es indicativo de que el mercado del arte está activo.

El hecho de que el tríptico de Coronel, que parece una alabanza a la desigualdad económica y la cultura de privilegio, se encuentre expuesto en la zona más privilegiada de la ciudad, durante una pandemia que ha demostrado que afecta con mayor brutalidad a los menos favorecidos, es el simple espejo de la sociedad en la que vivimos".

En abril escribí que esperaba que la obra de los artistas locales comunicara su sensibilidad sobre la pandemia y de cierto modo ha pasado. El hecho de que el tríptico de Coronel, que parece una alabanza a la desigualdad económica y la cultura de privilegio, se encuentre expuesto en la zona más privilegiada de la ciudad, durante una pandemia que ha demostrado que afecta con mayor brutalidad a los menos favorecidos, es el simple espejo de la sociedad en la que vivimos.

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Esto lo digo sin ánimos de desprestigiar a los organizadores y artistas participantes en Sinergia 2.0, que tienen una importante trayectoria de exhibiciones y premios, y más que nada necesitan reactivar el sector. Lo digo principalmente con la intención de promover la autocrítica y la reflexión.

Las exhibiciones de arte se han tenido que adaptar a los tiempos, siguiendo medidas de bioseguridad y nuevos protocolos para atención al público. Hemos tenido que dejar de lado las tradicionales noches de inauguraciones en las que aprovechábamos para conocer a los artistas y hacer networking. Asimismo, hacen falta las charlas y conversatorios paralelos a las muestras. Por lo pronto, Sinergia 2.0 estará en exhibición hasta el 31 de agosto. (O)

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ojosecosec@gmail.com