La manzanilla, denominada científicamente como Matricaria recutita, es una planta originaria de Europa occidental y el norte de Asia que se caracteriza por contar con un porte herbáceo y una floración de uso medicinal, que ha sido reconocida por entidades oficiales en varios países como el Ministerio de Salud de Chile que destaca estas propiedades:

  • Antibacteriano
  • Antiespasmódico
  • Diurético suave
  • Carminativo
  • Antiinflamatorio
  • Cicatrizante

El uso de la manzanilla en el tratamiento sintomático de trastornos digestivos, desórdenes nerviosos y en problemas de la piel y mucosas está avalado por estudios clínicos, como el de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, Cuba, que concluye que esta planta tiene probada eficacia terapéutica en el tratamiento de enfermedades periodontales agudas y crónicas.

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La manzanilla, tomada en infusiones, es una de las más populares en el uso contra afecciones internas y externas. Esta planta de utilización medicinal sirve tanto para tratar problemas digestivos, los nervios o el colesterol, como para el cuidado de la piel o de los ojos.

La manzanilla para uso medicinal interno

Trata problemas digestivos: La manzanilla tiene propiedades medicinales digestivas, carminativas y hepatobiliares. Se usa para fortalecer el sistema digestivo con el fin de que trabaje de forma óptima y así mejorar nuestra salud.

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Tomada en infusión, es recomendable beberla después de comidas muy abundantes y aconsejable para aquellas personas que sufran de dispepsia. Además, por sus propiedades carminativas, ayuda a expulsar los gases del aparato digestivo.

Manzanilla para la gastritis, úlceras y problemas intestinales: Sus propiedades antiinflamatorias, protectoras y reparadoras de la membrana gástrica, hacen que sea útil para tratar gastritis, dolores de barriga, úlceras digestivas o para la recuperación de operaciones como la apendicitis o la cirugía de la vesícula.

Usos para el cuidado del hígado: Esta planta estimula la expulsión de la bilis de la vesícula y por tanto es adecuada para el hígado. Sus propiedades sedantes y antiespasmódicas son perfectas para calmar el intestino cuando se producen cólicos biliares.

Evita vómitos, pero en exceso los causa: Planta conocida por su capacidad para evitar vómitos o náuseas y para calmar los nervios en el estómago. Si las infusiones de sus flores se toman en cantidades abundantes y durante un largo periodo de tiempo, sus propiedades y usos cambian, pasando de evitar el vómito a provocarlo. Esto último es interesante en casos de intoxicación química o alimentaria.

Cólicos menstruales: La manzanilla constituye un remedio adecuado para afecciones relacionadas con el cuerpo de la mujer. Sus propiedades medicinales emenagogas facilitan el flujo, la periodicidad y la cantidad de la menstruación. Además, también es útil para aliviar el dolor menstrual o para evitar los espasmos que se producen en el síndrome premenstrual.

Para tratar los nervios: Sus propiedades sedantes hacen que sea perfecta para tratar problemas de salud como el insomnio o el nerviosismo. Asimismo, ayuda a aliviar efectos físicos de naturaleza psicosomática producidos por enfermedades como la depresión. Estos atributos sedantes añadidos a los digestivos pueden relajar el intestino irritable o inflamado, causado por patologías como el colon irritable o la colitis ulcerosa.

La retención de líquidos y la obesidad: Es considerada un diurético suave que favorece la eliminación de líquido en el cuerpo. Es interesante para tratar la obesidad o el sobrepeso. También resulta útil para la eliminación de toxinas como el ácido úrico, por lo que las personas con dolencias causadas por ello mejoran considerablemente.

El colesterol: La colina, componente presente en la manzanilla, ayuda a eliminar las grasas de la sangre y como consecuencia el colesterol en sangre disminuye.

La infusión de esta planta es adecuada para personas con problemas de salud como la arteriosclerosis, degeneración de la vesícula biliar y de los riñones.

La manzanilla para uso medicinal externo

Los beneficios de la manzanilla no solo se concentran en el sistema interno, también se relacionan con el sistema externo.

Es un colirio natural de ojos: Los llamados “baños de manzanilla” son perfectos para aliviar y luchar contra la conjuntivitis, los orzuelos o los ojos cansados. La camomila cuenta con componentes antiinflamatorios y antisépticos lo que la hacen especialmente adecuada como colirio ocular natural. También se usa para disminuir las ojeras.

Problemas de la piel: La presencia de mucílagos le confiere a la manzanilla un gran valor para reparar las afecciones de la piel. Entre las principales aplicaciones están granos, cortes, heridas, ampollas o dermatitis. También se puede usar para tratar hongos en las uñas de pies y manos.

Desinflama y trata el dolor: Las propiedades antiinflamatorias ayudan a combatir el dolor. Para reducir el dolor de articulaciones o de espalda se usan friegas de aceite de camomila elaborado con un aceite base y unas gotas de aceite esencial de manzanilla. Restregando el líquido de la infusión, también se utiliza como remedio para rebajar la hinchazón de pies.

El dolor de muelas: La manzanilla también puede aliviar el dolor de muelas realizando enjuagues con una infusión fría.