El jengibre es una planta cuya procedencia es del sudeste asiático, posee un tallo subterráneo, muy preciado por su aroma y sabor picante. Puede usarse como especia y como planta medicinal ya que entre otras propiedades es una buena fuente de potasio, vitamina C, magnesio, cobre, zinc y manganeso.

Al igual que otras plantas medicinales, la planta del jengibre se la puede cultivar en un huerto o jardín, tanto directamente en el suelo como en macetas.

El jengibre es un estupendo antiviral, pero sus propiedades medicinales van más allá, describe el Instituto ProPatiens de España, una organización dispuesta a tender puentes entre las asociaciones de pacientes, la administración, la industria y otras organizaciones del ámbito de la sanidad

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Propiedades curativas del jengibre

  • Antiviral: el jengibre tiene propiedades que ayudan a combatir los virus.
  • Es de utilidad para dolencias del aparato respiratorio, como infecciones, bronquitis, tos, gripes.
  • Posee propiedades antiinflamatorias, por lo que es perfecto contra la artritis o la osteoartritis.
  • También es un buen analgésico, por lo que ayuda a aliviar dolores musculares, cólicos mestruales (aunque puede aumentar el sangrado), cefaleas, migrañas, etc.
  • Sus propiedades mejoran la digestión haciendo que sea un buen aliado contra el estómago revuelto y náuseas.
  • Tiene propiedades diuréticas, por lo que reduce los problemas de piedras o cálculos de riñón.
  • Acelera el metabolismo elevando la temperatura corporal, ideal para incluirlo en un programa para perder peso.
  • El jengibre contiene magnesio y zinc, que son claves para mejorar la circulación sanguínea por lo que se podría decir que contribuye a prevenir posibles problemas cardiovasculares.

¿Qué cura el jengibre?

Al jengibre se le han atribuido propiedades terapéuticas y por ello es utilizado con cierta frecuencia en la medicina tradicional china. Son muy conocidas sus cualidades como estimulante gastrointestinal contribuyendo a mejorar el apetito, la digestión de los alimentos y contribuye a reducir algunos problemas digestivos como cólicos, diarreas, espasmos intestinales, gases e indigestión. Uno de los mayores beneficios en su capacidad para reducir las náuseas y vómitos. También parece mejorar los síntomas en caso de padecer gastritis.

A nivel de aparato respiratorio el jengibre cuenta con propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias e incluso antiinfecciosas que ayudan a prevenir y combatir procesos respiratorios agudos estacionales como gripes y resfriados. Una taza de jengibre caliente puede ayudar a controlar la tos fuerte y eliminar la mucosidad bronquial. También es muy útil para prevenir y tratar la afonía.

El jengibre también se viene utilizando como aceite en masajes que tienen como fin mejora la circulación sanguínea, ante problemas musculares y en terapias con vapor para aliviar determinados síntomas asociados a problemas respiratorios.

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Contraindicaciones del jengibre

Hay algunos perfiles de personas que deben prestar especial cuidado antes de tomar jengibre y acudir al médico para que le asesore antes de empezar a tomarlo como: personas diabéticas, embarazadas, con afecciones cardíacas, hepáticas, mujeres durante el período de lactancia. Por ello es conveniente consultar al médico para evitar interacciones y efectos no deseados.

El jengibre es una planta cuyo tallo subterráneo o rizoma tiene propiedades saludables tomado de forma adecuada y en dosis correctas pero como todo producto que tiene sustancias activas puede manifestar interacciones con algunos medicamentos por lo que es recomendable siempre consultar con el médico especialmente en casos de personas que están en tratamiento por hipertensión, diabetes, pacientes anticoagulados y mujeres embarazadas.

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Advertencia

El jengibre tiene ciertas propiedades antiinfecciosas pero de ningún modo puede ser sustitutivo a un tratamiento específico instaurado por el médico frente a una infección causada por microorganismos o parásitos.