A una mediana edad, el cuerpo de una mujer comienza a entrar a un nuevo periodo en el aspecto hormonal. Se trata de la menopausia, un proceso natural en el cual las mujeres ven interrumpido su ciclo menstrual por meses o años.

De acuerdo a la Sociedad Norteamericana de Menopausia, este evento es natural y se confirma cuando la mujer ha perdido sus periodos durante un año consecutivo sin que exista una causa obvia. Esto se da por una disminución en el funcionamiento de los ovarios por el envejecimiento lo que deriva también niveles bajos de estrógeno y otras hormonas.

Generalmente la manifestación de este proceso se da entre los 45 y 55 años, se puede tener un indicio de inicio cuando la mujer presenta sofocos, pérdida de líbido o resequedad vaginal. Varios especialistas señalan que en varios casos este proceso se da a más temprana edad.

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Roberto Cedeño, líder del área de endocrinología del hospital Abel Gilbert Pontón, explicó que una pubertad precoz puede provocar una menopausia precoz, pero hay otros factores de riesgo como el tabaquismo, cirugías o una dieta inadecuada que pueden acelerarla. "Es mejor tratar de alimentarse lo más sanamente con verduras, proteínas y no compuestos sintéticos", señala.

El Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos identificó varios síntomas que puede llegar a sentir una mujer al entrar a esta etapa aunque también pueden estar asociados al envejecimiento.

Uno de los primeros signos es el ya mencionado cambio en los periodos de menstruación y que estos dejen de ser regulares o más cortos o más largos. Se aconseja visitar al médico si duran más de una semana, hay abundante sangrado o si se presenta alguna otra anomalía.

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Los llamados sofocos no son más que calores súbitos que se pueden generar a causa de un cambio en los niveles de estrógeno y tienen un surgimiento repentino que generalmente se presenta en la parte superior del cuerpo o en su totalidad. Dependiendo de la sensación estos pueden ser leves o fuertes y durar entre 30 segundos hasta minutos. Estos pueden darse antes que se dé la menopausia, en el periodo que se conoce como años perimenopáusicos.

La sequedad vaginal es otra de los síntomas previos a que llegue la menopausia y puede generar dolor e incomodidad durante las relaciones sexuales, además de derivar otro problemas como infecciones. En algunos casos varias mujeres presentan incontinencia por la pérdida de control de la vejiga.

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Los especialistas también identificaron que en esta etapa se pueden llegar a presentar problemas al dormir, cambios bruscos de humor o irritabilidad, entre otros. Mantener un estilo de vida saludable durante la llegada de este proceso puede mitigar y hasta prevenir algunos de los cambios.

Es importante que el acompañamiento de este proceso lo realice con un profesional de la salud para que así pueda identificar si son síntomas del envejecimiento natural del cuerpo u otra patología. (I)