Queridos lectores, después de varias semanas de distanciamiento social con el fin de proteger nuestra vida y la de nuestros seres queridos, empieza a hacerse presente en los hogares una serie de síntomas que son el resultado de una respuesta de alarma, esto es lo que llamamos ansiedad.
Las personas sienten tensión, inseguridad, dolores musculares, sensación de ahogo, manos frías, problemas gastrointestinales, dificultad para trabajar, palpitaciones, latidos, vértigos, mareos, entre otros.
A continuación, comparto con ustedes unas recomendaciones para llevar el aislamiento social de forma más funcional y alejar la ansiedad de nuestros días:
1. Viva el presente: Acepte lo que hay aquí y ahora, nosotros no podemos cambiar las circunstancias actuales, solo podemos colaborar.
2. Mantenga contacto con su familia: Envíe mensajes o haga videollamadas a sus padres, abuelos o personas queridas, el intercambio afectivo es de mucha utilidad para bajar los niveles de ansiedad.
3. El ejercicio físico es indispensable: Tenga una rutina y tome sol en las primeras horas de la mañana. Activará hormonas que elevan el estado de ánimo.