Si bien el libro de la escritora que ilustra nuestra portada se llama en español La isla de mi padre, aquí tengo que hacer mis confesiones de lector de esas bellas memorias de una vida que, lastimosamente, todavía no están en español. Johanna Angermeyer vivió en Santa Cruz, Galápagos, como parte de una dinastía de colonos (los Angermeyer) que llegó a la isla buscando un horizonte lejos del horror de la Segunda Guerra Mundial.

Cuando arribaron, allí había solo 26 pobladores. Los recuerdos de esta mujer (que destaca el amor de sus padres) a través de su niñez, juventud y noviazgo componen una historia familiar que ha motivado incluso el interés de Hollywood por su intenso drama. “Aquí está parte de la historia de Galápagos”, le dice Johanna a Moisés Pinchevsky en su casa de Vilcabamba; “el libro es parte de la historia del país y cuenta además cómo era la vida de los primeros colonos (en las islas)”.